Según le confiaron a este sitio web fuentes legislativas, se avecinan importantes cambios en el Senado de la Nación de cara al próximo período legislativo.

Pese a que el rumor circula por lo bajo en los pasillos de la Cámara Alta, hay quienes dicen que se trataría de una suerte de “premios y castigos” por parte de la Casa Rosada, y no solamente de un simple trascendido. “No hay confirmación alguna por parte del oficialismo pero tampoco nadie salió a desmentirlo, más allá de que aun las versiones no hayan sido publicadas por los medios de comunicación masivos”, le confió a Cuarto Intermedio un allegado al Congreso de de la Nación.

El dato en cuestión, pasa nada más ni nada menos, que por un posible cambio de apellidos dentro de las autoridades del Senado. En primer lugar, se dice que la presidencia provisional de ese cuerpo, actualmente ocupada por la esposa del gobernador tucumano, Beatriz Rojkés de Alperovich, pasaría a manos de Miguel Angel Pichetto. Pero eso no es todo: de concretarse esa acción, el ex jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, quedaría entonces como el nuevo titular del bloque del Frente para la Victoria en la Cámara Alta (cargo que hoy en día le pertenece a Pichetto).

En el caso que se materializaran esta suerte de “pases”, la fuente que confió esta información dijo, como consignáramos más arriba, que habría un trasfondo en toda esta cuestión. En primer lugar, se buscaría revitalizar el papel de la Cámara Alta y, de paso, que Amado Boudou esté acompañado por alguien con vasta experiencia en el ámbito legislativo, y que además cuente con la suficiente cintura política para negociar con cualquier bloque. Es allí entonces, donde entra la figura de Pichetto, quien además de reunir todos esos requisitos, forma parte del círculo de confianza de la Presidenta. ¿Habrán influido también las sucesivas reuniones que el senador rionegrino mantuvo con Remo Constanzo y Osvaldo Nemirovsci para contemplar la posibilidad de armar un frente que le de pelea al gobernador Alberto Weretilneck en las próximas elecciones? Es muy posible, dicen, ya que la Presidenta preferiría tenerlo cerca y no, por caso, tener que ser la que le vuelva a frustrar su ambición de gobernar su provincia.

Para la presidencia del bloque del oficialismo (repetimos, siempre y en cuando se produzca el “ascenso” de Pichetto), el candidato nato y por defecto no podía ser otro que Aníbal Fernández: “Tiene línea directa con la Presidenta y sus ministros; su verborragia hace que resulte difícil de doblegar tanto para la prensa como para los demás políticos, y además supo mantener siempre su lealtad hacia la Casa Rosada pese a un que otro reto de Cristina”, le confiaron a este sitio web una de las fuentes.

¿Será cuestión del tiempo para que se produzcan estos cambios? Los rumores, en principio, indicarían que si…