Corte ratifica condena para ex juez riojano acusado de participar en un crimen

La Corte Suprema volvió a confirmar la condena a prisión perpetua para los responsables de un homicidio calificado cometido en La Rioja por, entre otros,... Por Cuarto Intermedio

La Corte Suprema volvió a confirmar la condena a prisión perpetua para los responsables de un homicidio calificado cometido en La Rioja por, entre otros, un juez provincial que tomó el caso para investigarle y llegó a meter presas a tres personas ajenas al hecho para encubrirse a sí mismo.

El máximo tribunal rechazó un recurso presentado por uno de los detenidos junto con el ex juez riojano Walter Sinesio Moreno, quien fue condenado a perpetua por el crimen del comerciante de autos de la localidad de Chilecito, Jorge Ormeño, cuyo cuerpo fue encontrado el 9 de abril de 2008 en el interior de su camioneta en Zanja de la Viuda, en cercanías de la localidad de Villa Unión.

En junio de 2009, Moreno fue condenado a perpetua al igual que sus presuntos cómplices Mario Isidro Barrios y Omar Enrique Narváez, en tanto que el policía Alcides Rodríguez fue condenado a 11 años y ocho meses de cárcel.

La Corte había ratificado en 2012 la condena contra el ex juez, pero quedaba pendiente un planteo de otro de los sentenciados -Barrios-, lo que acaba de ser desestimado por el tribunal, con las firmas de los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Enrique Petracchi y Carmen Argibay, y pese a las disidencias de Juan Carlos Maqueda y Raúl Zaffaroni.

El “Caso Ormeño” causó fuerte impacto en la sociedad riojana hace cinco años, pues se trataba de un reconocido comerciante de automóviles que el 8 de abril de 2008, según fue probado en el juicio, se dirigió a los tribunales provinciales para acordar una venta de rodados y apareció muerto al día siguiente.

La investigación quedó a cargo del juez Moreno, quien metió presos a Edith Casas, a quien vinculó sentimentalmente con el comerciante, y a los vendedores ambulantes Bernardo Fabián y Miguel Díaz, como presuntos responsables del crimen que él mismo había cometido.