La justicia de Córdoba ordenó a una concesionaria y a una empresa fabricante a que indemnice con 35 mil pesos y un auto nuevo a una pareja que compró en 2010 un 0 km con numerosas fallas.

El auto, un Citroën C4 cinco puertas, se sacudía y quedaba detenido. La pareja reclamó tanto en la concesionaria como en la empresa fabricante por el mal funcionamiento del auto, e incluso exigieron que se cumpla la cláusula que permite la sustitución del auto por uno nuevo. Como fue rechazado el pedido, presentaron un amparo en la justicia contra la concesionaria y el fabricante del auto, Peugeot Citröen Argentina S.A.

Los jueces de la Cámara 4º de Apelaciones en lo Civil y Comercial de la ciudad de Córdoba, Raúl Fernández, Cristina González de la Vega y Miguel Bustos Argañarás, le dieron la razón.

Una pericia realizada en la causa calificaba como “un hecho grave desde el punto de vista de la seguridad de las personas” las fallas porque “el automotor puede detenerse en cualquier lugar y hora, lo que podría provocar un accidente”. También dispusieron que se los indemnice con 35 mil pesos por el daño moral y el daño punitivo, y por el “incumplimiento de las obligaciones legales o contractuales para con el consumidor”.