Sobreseen a sindicalistas acusados por extorsión tras reclamar por el despido de dos trabajadores

Un tribunal sobreseyó a sindicalistas acusados de “extorsión” por una protesta frente a un lavadero industrial por la reincorporación de dos trabajadores despedidos. “Los reclamos... Por Cuarto Intermedio

Un tribunal sobreseyó a sindicalistas acusados de “extorsión” por una protesta frente a un lavadero industrial por la reincorporación de dos trabajadores despedidos.

“Los reclamos que pudieron haberse producido en el marco de la protesta, en tanto no haya sido de forma violenta, no puede configurar un hecho penalmente relevante, pues ese método constituye, precisamente, la herramienta de negociación con la que cuentan los trabajadores en un conflicto laboral reconocida desde hace más de 60 años”, sostiene el fallo.

La Sala Primera de la Cámara del Crimen sobreseyó así a los sindicalistas, quienes estaban procesados en primera instancia por el delito de “extorsión en grado de tentativa”, cometido al “haber exigido la reincorporación a la actividad laboral” de dos despedidos, quienes “se desempeñaban en el lavadero industrial ubicado en la calle Monte 6079 de esta ciudad, entre los días 7 y 10 de enero de 2013”.

Los ahora sobreseídos pertenecen al Sindicato Unión de Obreros y Empleados Tintoreros, Sombrereros y Lavadores de la República Argentina (U.O.G.T.S.Y.L.R.A.), y estaban acusados de haber “impedido el ingreso de los restantes empleados a la sede de la empresa…, mientras que uno de ellos habría insinuado poseer un arma de fuego”.

Los jueces Jorge Rimondi y Mario Filozof concluyeron en que “no surgen elementos de convicción suficientes para afirmar la existencia de las frases de contenido amenazante, ni que se haya impedido el ingreso al lugar de trabajo por medios violentos”.

“Los testigos que declararon en tal sentido mantienen todos un vínculo laboral con la denunciante que puede influir en la parcialidad de sus dichos”, añadieron.

Además, “no se comprobó la existencia de ningún arma en poder de los manifestantes”.

La Cámara sobreseyó a todos los sindicalistas, aclarando que “el presente proceso no afectó el buen nombre y honor del que hubieren gozado”.