Procesan a técnico en reparación de ascensores por «homicidio culposo»

Un técnico en reparación de ascensores quedó procesado por «homicidio culposo» por la muerte por decapitación de un civil en el departamento central de la... Por Cuarto Intermedio

Un técnico en reparación de ascensores quedó procesado por «homicidio culposo» por la muerte por decapitación de un civil en el departamento central de la Policía Federal en septiembre de 2013.

Se trata de Hugo Luis Carmona, quien -según el fallo- «habría sido negligente en el desarrollo de su actividad como encargado de la revisión y reparación del ascensor nº 7 (montacargas) ubicado en el Departamento Central de Policía».

Los hechos ocurrieron el 23 de septiembre de 2013, cuando Carmona trabajaba como empleado de la firma Tecne Ascensores SRL, que estaba «a cargo del mantenimiento de dicho aparato».

«Cerca de las 14:30, después de que ingresaran a la cabina desde la planta baja del edificio Gisella Tagle y María Clara Pepino, y comenzara a hacerlo también Darío Rubén Toledo, el elevador inició su ascenso con las puertas abiertas, lo que provocó que Toledo perdiera el equilibrio y cayera, quedando la mitad de su cuerpo fuera del montacargas», según surge del expediente.

«Así, al alcanzar el ascensor la parte superior de la puerta de la planta baja, la víctima quedó aprisionada entre aquel extremo y el piso de la cabina, motivo por el cual se produjo su decapitación», describe.

El imputado negó sus responsabilidades y las atribuyó a un tercero o a una falla mecánica que se pudo haber producido cuando fue al baño.

Para los camaristas Mariano González Palazzo, Carlos González y Alberto Seijas, el imputado «de haber desarrollado debidamente su tarea el ascensor no podría haberse movido».

«Las pruebas dan cuenta de que el elevador no se encontraba clausurado para su uso, pese a que se estaban efectuando tareas de arreglo sobre aquel, lo cual también es revelador de una conducta inicialmente descuidada por parte del imputado», sostiene el fallo.

El técnico afrontará ahora una acusación por un delito que contempla penas de hasta cinco años de cárcel.