Corte deja firma condena contra acusado de “gatillo fácil”

La Corte Suprema de Justicia de la Nación dejó firme una condena a 15 años de prisión contra un ex policía federal acusado de asesinar... Por Cuarto Intermedio

La Corte Suprema de Justicia de la Nación dejó firme una condena a 15 años de prisión contra un ex policía federal acusado de asesinar a un vecino del barrio porteño de Pompeya en 2012, en un caso de “gatillo fácil”.

El máximo tribunal ratificó la condena contra Pedro Aníbal Castañeyra, acusado de haber matado a Ricardo Salvador Escobar, de 17 años de edad, quien presuntamente lo había agredido previamente.

“Si bien existió una agresión por parte de la víctima al imputado, origen éste del conflicto, al momento de efectuar el disparo mortal contra la víctima el ataque había cesado, en consecuencia, no persistía un riesgo cierto, grave y actual contra los bienes que pretendía proteger el acusado”, sostuvo el fallo condenatorio ahora confirmado por la Corte.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 6 de mayo de 2012, en la intersección de las calles Bonavena y Río Cuarto, del barrio de Nueva Pompeya.

El policía Castañeyra dijo haber sido víctima de una agresión por parte de tres personas, a una de las cuales creyó ver portando un cuchillo, situación ante la cual disparó tres veces.

Uno de los disparos impactó en el pecho a Escobar y le produjo la muerte; los otros dos dieron en la reja de la ventana de una vivienda, sin alcanzar a ninguno de los otros jóvenes, que se dieron a la fuga, según surgió del juicio.

Castañeyra tenía al momento de los hechos 63 años de edad y para su condena fue fundamental el relato de un testigo que narró que había perseguido a Escobar y que, tras dispararle, le habría dicho “hijo de puta, me hiciste correr”.

La causa había sido elevada a juicio como “homicidio en exceso de la legítima defensa”, pero el fiscal Fernando Fiszer impulsó y obtuvo el cambio de calificación a “homicidio simple”, lo que posibilitó la condena a 15 años de cárcel.

Después de atravesar todas las instancias de apelación, el fallo quedó firme por el fallo de la Corte, firmado por los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda.