El planteo de Montezanti, representado por el abogado Ignacio Irigaray, fue rechazado por el Máximo Tribunal porque “no se trata de una sentencia definitiva”, ni equiparable a tal.
El fallo, firmado por los jueces Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda y Horacio Rosatti, confirmó una decisión adoptada en septiembre del año pasado por la Cámara Federal bahiense, y avalada luego por la Cámara de Casación.
Montezanti fue procesado por violaciones a los derechos humanos y enviado a juicio político por el Consejo de la Magistratura, pero poco antes de que se conociera el veredicto en el jury, que amenazaba con su destitución, presentó su renuncia al cargo a fines de febrero de 2016.
A Montezanti se le atribuye haber protegido el accionar de la Triple A y haber actuado como agente civil de inteligencia durante la última dictadura.
En el Consejo de la Magistratura Montezanti fue acusado de “conductas incompatibles con la vigencia de los derechos humanos” y de “falta de idoneidad moral y de vocación democrática”.
También se le atribuyeron “comportamientos indecorosos, arbitrarios y despóticos en relación con sus colegas, subordinados, auxiliares de justicia, alumnos y denunciantes”.