Según CAME, la producción de la industria pyme cayó 8,8% en enero

Una encuesta realizada por la entidad entre 300 industrias pymes del país arrojó que el sector no tuvo un buen inicio de año al bajar por noveno mes consecutivo. “El descenso en la demanda interna fue muy fuerte y las exportaciones no repuntan, por lo que no ayudan a compensar la debilidad del mercado interno”, indicaron.  Por Cuarto Intermedio

La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) informó que la producción de las pymes industriales cayó 8,8% en enero en comparación al mismo mes del año pasado, y un 4,7% si se la compara con diciembre (sin desestacionalizar).

Por su parte, el Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) registró un valor de 78,2 puntos en el mes, con lo cual representó un nivel 18% inferior que el alcanzado, por ejemplo, en enero de 2012. Asimismo, en la comparación contra enero de 2018, el declive se acentúa porque se compara contra un mes donde la actividad había crecido 3,4%, arrancando aquel año con buenas perspectivas.

En efecto, las bajas más acentuadas en la comparación anual se dieron en “Material de transporte” (-17,7%), “Productos de madera y muebles” (-16,5%), “Calzado y marroquinería” (-15,5%), “Productos eléctrico-mecánicos, informática y manufacturas varias” (-14%), “Productos minerales no metálicos” (-13,3%), “Productos de caucho y plástico” (-10,6%), “Productos de metal, maquinaria y equipo” (-8,9%), “Productos textiles y prendas de vestir” (-8,4%), “Productos químicos” (-6,0%), “Papel, cartón, edición e impresión” (-5,9%), y “Alimentos y Bebidas” (-1,2).

Además, durante en enero el 57% de las industrias consultadas finalizaron con descensos en la producción anual (53,2% en diciembre y 50,6% en noviembre), el 27,5% tuvo aumentos (39,3% en diciembre y 41,2% en noviembre) y 15,5% se mantuvo sin cambios.

“Bajó la cantidad de industrias con rentabilidad: 30,6% frente al 33,5% de diciembre. En cambio, 31% tuvo rentabilidad negativa y 38% nula. Muchos empresarios continuaron liquidando stocks por debajo del precio de equilibrio para generar liquidez. Los compromisos financieros e impositivos son uno de los principales obstáculos que enfrenta el empresario, con presiones constantes para cumplir con sus pasivos sin posibilidad de hacerlo con el flujo de ingresos que está generando el negocio. Un factor que atenuó, fue la disminución de la carga impositiva en los sectores calzado, textil y marroquinería donde los empleadores recibieron un descuento de $ 12 mil de la base imponible del cálculo de las alícuotas por aportes patronales en los salarios”, analizaron desde CAME.

En otro orden, la entidad indicó que las perspectivas hacia adelante no terminan de consolidarse dado que sólo el 25% de las empresas cree que la producción de su firma aumentará en los próximos seis meses, en función de cómo vienen los pedidos y el mercado, aunque como dato positivo, las expectativas sobre el dólar se mantuvieron estables.

El informe también agregó que el uso de la capacidad instalada en las pymes bajó fuerte en enero, a 52,9% desde el 58,7% en diciembre, reflejo del parate generalizado en la actividad; mientras que en lo referido a la inversión, sólo 22% de pymes manufactureras tienen previsto realizar nuevos proyectos o desembolsos para mejorar las capacidades de su empresa, y otro 12,4% lo está evaluando.

“En total, la proporción de firmas posiblemente inversoras del año es de 34,4%, casi diez puntos menos de lo que había en diciembre en base a las respuestas brindadas por los empresarios”, completaron.