Según CAME, la producción de la industria pyme cayó 8,4% en marzo

Un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa advirtió que continúa siendo intensa la caída en la producción industrial. No obstante, destacaron que como dato positivo cuatro de cada diez pymes manufactureras tienen planeado o están evaluando realizar nuevas inversiones en el 2019. Por Cuarto Intermedio

La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) informó que la producción de las Pymes Industriales cayó 8,4% en marzo frente a igual mes del año pasado, aunque registró una suba de 12,1% si se la compara con febrero (sin desestacionalizar). No obstante, la suba mensual responde básicamente a cuestiones estacionales ya que marzo tiene más días y suele ser un mes de mayor actividad que febrero.

Los datos surgidos de la Encuesta Mensual Industrial de la entidad entre 300 industrias Pymes del país, además, arrojaron que el Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) se ubicó en 84,9 puntos en el mes y acumuló una caída de 7,8% en el primer trimestre del año contra el mismo período de 2018.

Según indicaron, la situación de la industria sigue siendo delicada y con cambios de comportamiento a tener en cuenta: el 75% de los empresarios consultados no cree que la reactivación del mercado interno en su actividad comience este año, y eso está impulsando a muchos a realizar cambios en la estructura de la empresa o innovaciones que les permitan reducir costos, introducir nuevos productos o exportar para sortear la crisis.

Sin embargo, destacaron que como dato positivo del mes hubo dos sectores en recuperación. Uno fue “Fabricación de productos eléctrico-mecánicos, informática y manufacturas varias”, con un crecimiento de 3,1% frente a marzo del año pasado y con el 60% de las industrias del sector consultadas en alza; y el otro “Papel, cartón, edición e impresión” con un incremento de 3% anual y siete de cada 10 pymes entrevistadas con aumentos en su actividad.

En cambio -agregaron- el resto de los sectores siguió sosteniendo bajas muy acentuadas, dado que “Material de transporte” se retrajo -18,2%; “Productos minerales no metálicos” -13,7%; “Calzado y marroquinería” -13,5%; “Productos de caucho y plástico” -12,9%; “Productos de metal, maquinaria y equipo” -10,9%; “Productos de madera y muebles” -10,6%; “Productos textiles y prendas de vestir” -9,6%; “Alimentos y bebidas” -5,6%; y “Productos químicos” -6%.

“El sector textil es el primero que desciende cuando hay una crisis y el primero que asciende cuando empieza la recuperación pero todavía atraviesa una situación de crisis”, expresó el presidente de la Cámara Argentina de Innovación Textil y Afines (CAITA), Ernesto del Burgo, quien destacó que como factor alentador se frenó el contrabando feroz que hubo en la última década, aunque al mismo tiempo reclamó con urgencia imperiosa que se atienda el tema financiero actual donde las altas tasas de interés están absorbiendo la rentabilidad del empresario.

Asimismo, desde la entidad observaron que la proporción de industrias en alza siguió siendo relativamente baja en marzo (31,7%), mientras que el 54,4% registró caídas anuales en su producción y otro 13,9% se mantuvo sin cambios.

Las perspectivas hacia adelante -analizaron- tuvieron algunas leves mejoras, pero el industrial se sigue moviendo con el mismo nivel de incertidumbre que meses anteriores puesto que sólo el 26,3% de las industrias pymes cree que la producción aumentará en los próximos seis meses, mientras que un 49,8% cree que se mantendrá en los niveles actuales y un 17,1% que continuará bajando. Además, sobre cuándo cree que llegará la reactivación sólo un 24,4% dice que será a lo largo de este año y el resto no lo sabe o lo vislumbra recién posible a partir de 2020.

Por otra parte el informe añade que la intención de inversión subió levemente de 21,7% en febrero a 22,4% en marzo, aunque bajó de 21,1% a 17,1% la proporción de empresas que están evaluando esa posibilidad.

“En el contexto actual el empresario pyme pide cambios en la economía, y entre las prioridades hay consenso en cuatro frentes fundamentales: reactivar el mercado interno, bajar los costos financieros, estabilizar la economía, y bajar la presión fiscal. Detrás de eso, vienen otros obstáculos como los juicios laborales, los embargos de la AFIP y, en algunos sectores, las importaciones que, si bien caen, pesan en aquellos rubros donde el consumo se retrajo fuerte”, concluyeron desde CAME.