Las pérdidas en los comercios por el paro fueron de casi 13 mil millones de pesos

Un relevamiento efectuado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa que analizó el impacto del paro nacional del pasado 30 de abril arrojó que el 81% de los comercios del país abrió. No obstante, las pérdidas de los negocios por la medida de fuerza fueron de $12.770 millones.  Por Cuarto Intermedio

Según consignó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), el balance final del paro del 30 de abril pasado convocado por un sector del sindicalismo contra el Gobierno nacional arrojó que el comercio dejó de vender $12.770 millones en el día, de los cuales $4.721 millones fueron de negocios que directamente no abrieron (19% del total) y otros $8.048 millones de aquellos que sí consiguieron abrir -estos últimos tuvieron caídas en sus ventas de un 41% promedio frente a lo que se hubiese vendido en un martes normal de fin de mes-.

 “El paro general tuvo mucho ruido pero baja adhesión en el sector comercial, aunque con un fuerte impacto en la caída de ventas. Los comercios del país dejaron de vender $12.770 millones. La mitad podrá recuperase, el resto no. El empresario trató de abrir de cualquier forma por la necesidad de vender. Igual, vieron caer en promedio 41% sus ventas frente a un día normal por la menor circulación de gente. Se estima que la mitad de lo que no se vendió hoy podrá recuperarse. El resto, unos $6.257 millones, se perdió”, analizaron desde la entidad.

Asimismo el mayor impacto lo tuvieron las grandes ciudades, especialmente CABA, el Gran Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Rosario, que son más dependientes del transporte público. Además, las marchas y protestas complicaron el tránsito en las zonas céntricas y, por temor al vandalismo, los comerciantes en su mayoría cerraron.

En las ciudades más pequeñas, en tanto, el impacto se sintió muy poco ya que los comercios mayormente abrieron, aunque en sectores como la cadena alimentaria hubo dificultades para abastecerse dado que no llegaron los distribuidores.

“Los empleados no quisieron perder presentismo y los dueños tomaron las riendas cuando hubo problemas para llegar al lugar, ya sea poniéndoles transporte privado a disposición o atendiendo el negocio”, concluyeron desde CAME.