El “golpe de Estado” o la “crisis institucional” en Bolivia divide posiciones en Cambiemos

Ante el pedido de una sesión especial por parte del bloque opositor de la Cámara de Diputados nacional para que se pronuncie un repudio a lo acontecido en el país hermano, el interbloque de Cambiemos tendrá en esta oportunidad la difícil tarea de mostrarse unido para responder a ese requerimiento.  Por Julian Chorny

Luego de que el titular del bloque de diputados nacionales del FpV-PJ, Agustín Rossi, anunciara  la presentación de un pedido de sesión especial para este miércoles con el fin de que desde el parlamento se exprese repudio el golpe de Estado en Bolivia, las negociaciones con los distintos bloques políticos para mostrar unidad en ese sentido están encaminadas.

No obstante, desde el oficialismo fueron distintas las voces al momento de expresar su postura sobre lo sucedido en ese país tras la renuncia de Evo Morales, puesto que tanto en los medios de comunicación como en las redes sociales, algunos de los dirigentes coincidieron en calificar como “golpe de Estado” lo acontecido en esas tierras, mientras que otros -funcionarios inclusive-  optaron por calificarlo como una “crisis institucional”.

Definiciones pronunciadas por el Presidente Mauricio Macri, quien escuetamente dijo que “todos estamos preocupados por Bolivia”; o lo dicho por el canciller Jorge Faurie respecto a que “la situación de Bolivia no puede calificarse como golpe de Estado”, distan diametralmente con el pronunciamiento de la Unión Cívica Radical (UCR), cuyo Comité nacional manifestó a través de un comunicado que cuidar la democracia en el continente implica un esfuerzo por calificarla. “No a las trampas! No a las injerencias externas! No al Golpe de Estado! Si al pluralismo, la democracia y la convivencia pacífica”, enfatizaron.

De parte de la tropa legislativa también hubo pronunciamientos, aunque el sector “duro” de Cambiemos evitó dar pistas si finalmente accederán a plegarse al pedido de sesión especial requerido por la oposición, puesto que desde la conducción del interblobloque -a cargo de Mario Negri- primero tendrán que reunirse para indagar a fondo cada una de las posiciones.

Esta misión, en principio, podría resultar “difícil” dado que los legisladores de las distintas banderas políticas que integran el hemiciclo oficialista en el recinto ya dejaron entrever -principalmente a través de las redes sociales- sus posturas respecto a lo acontecido en Bolivia.

Si mueve la cola y ladra es un perro! Si las Fuerzas Armadas `recomiendan´ (léase obligan, exigen) la renuncia de un presidente elegido democráticamente esto es un Golpe de Estado. Es necesario que se aplique la Carta Democrática Interamericana de OEA y que dicho organismo intervenga ya!”, sentenció en Twitter el diputado del PRO y titular de la Comisión de Legislación General, Daniel Lipovetzky, cuyas palabras fueron destacadas hasta por el propio Presidente electo, Alberto Fernández, quien además hizo lo propio con lo expresado por la UCR.

Es por ello que a poco menos de un mes para que se lleve a cabo el recambio legislativo, y salvo que puertas adentro no logren acordar para pronunciarse todos en la misma dirección, se estaría ante la primer diferencia dentro del bloque de Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputados.

Por lo pronto, lo expuesto por algunos de los legisladores del PRO y del radicalismo, en este caso en particular, coincidieron más con el pensamiento del Presidente electo que con el que se encuentra en el ejercicio del poder hasta el 10 de diciembre próximo.