Diferencias entre el oficialismo y la oposición para habilitar el tratamiento de la Ley de Solidaridad

Mientras gran parte de la oposición se mostró en contra de prestar quórum para abordar la iniciativa gubernamental, el Frente de Todos hará todo lo posible para poder lograr el número necesario que habilite su tratamiento en el recinto, aún llegado el caso de que tengan que jurar aquellos que partieron a los Ministerios para asumir sus nuevas funciones. Por Julian Chorny

Mientras en el plenario de las comisiones de Presupuesto y de Legislación General de la Cámara de Diputados se continúan con las exposiciones de los ministros sobre el proyecto de ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, se armó una polémica paralela en relación al tratamiento que tendrá la iniciativa en el recinto una vez que obtenga el dictamen correspondiente en esta instancia.

Es que desde Juntos por el Cambio las voces de sus integrantes se fueron multiplicando desde muy temprano con fuertes críticas hacia la propuesta gubernamental, al tiempo que anticiparon que no prestarían quórum para el debate de la misma.

Ante ese panorama, el oficialismo expresó que la sesión se debe hacer sí o sí y que, de ser necesario, volverían a sus bancas aquellos diputados que juraron recientemente como ministros o funcionarios con tal de que se pueda sacar adelante la norma impulsada por el Presidente Alberto Fernández.

La sesión se hace y, si es necesario, se hará con los ministros que eran diputados frente al intento de extorsión de Cambiemos”, advirtió la legisladora Cecilia Moreau en declaraciones a FM Futurock.

Sin embargo, el Frente de Todos logró en las últimas horas lo que para algunos fue un impensado apoyo para que la iniciativa pueda ser tratada. Por caso, el gobernador radical de Jujuy, Gerardo Morales, manifestó a través de sus redes sociales que no estaba de acuerdo con la actitud “antidemocrática” de no permitir jurar a los legisladores del Frente de Todos que se tienen que integrar a la Cámara de Diputados de la Nación y que, por tanto, la rechazaba terminantemente.

La oposición debe dar quórum, no comparto lo resuelto ayer por el Interbloque de Juntos por el Cambio. El Gobierno debería acceder a debatir y modificar algunos artículos. La grieta se cierra con actitudes concretas y con diálogo”, agregó el mandatario provincial que siempre se mostró en muy buena sintonía con el Presidente saliente Mauricio Macri.

En la misma línea, además, se mostraron sus pares de Corrientes y Mendoza, Gustavo Valdés y Rodolfo Suárez, con quienes justamente compartió un encuentro con el Jefe de Estado en Casa de Gobierno.

“El interbloque de Diputados Nacionales de Juntos por el Cambio debe dar quórum para la jura de sus pares del Frente de Todos. Por su parte, el Gobierno debería permitir el debate y la modificación de ciertos artículos de la Ley de Emergencia para que se enriquezca con aportes de todos”, señaló el correntino, al tiempo que Suárez realizó un llamado al interbloque de Cambiemos a que posibilite el quórum, “a fin de que juren los nuevos diputados y de esta manera permitir el debate democrático, en el recinto, por las nuevas medidas del Gobierno”.

Los mensajes de los gobernadores radicales no pasaron desapercibidos, ya que el propio Presidente agradeció el gesto que mostraron a través de unas palabras que publicó en su cuenta de Twitter. “Quiero agradecer a los gobernadores radicales Gerardo Morales, Rodolfo Suárez y Gustavo Valdés por aportar sinceridad al debate político. Nuestra sociedad nos reclama seriedad y diálogo para resolver los problemas. Debemos estar a la altura”, destacó Fernández.

Ahora bien, y más allá de que haya surtido efecto o no la convocatoria de los gobernadores, la información que circula por los pasillos del Congreso respecto a la postura final que adoptarán desde la tropa de Juntos por el Cambio todavía es difusa y nadie se aventura a dar confirmaciones. Por lo pronto, lo último que trascendió es que habría acuerdo para participar en una sesión especial con el fin de que los diputados del Frente de Todos juren a sus bancas, aunque desistirían de ir a la que se aborde el proyecto de emergencia gubernamental.

Desde la Casa Rosada, por su parte, cedieron a que se quitara del texto original uno de los artículos más polémicos -el Nº 85-, mediante el cual se le daba amplias facultades al primer mandatario para reformar el Estado.

Tras ese gesto, ahora esperan que desde la oposición accedan a que eventualmente se puedan discutir otras modificaciones, aunque esta vez dentro del propio recinto de sesiones.