El Consejo Directivo nacional de la Confederación General del Trabajo (CGT) fijó públicamente su postura en relación al conflicto policial por los salarios que en las últimas horas se vino recrudeciendo, y que hasta mereció la opinión del propio Presidente Alberto Fernández tras haber manifestado en un acto que el problema no se iba a resolver “escondido en patrulleros tocando sirenas”.

En ese sentido, desde la central obrera consideraron que la legítima defensa de los derechos laborales de los policías de la Provincia de Buenos Aires se transformó con el paso de las horas en una amenaza real al funcionamiento del Estado, y que la visibilización del descontento de los uniformados quedó expuesto en las primeras horas del conflicto.

“Todas las acciones posteriores constituyen un exceso que atenta contra el normal funcionamiento de las instituciones”, señalaron por medio de un comunicado.

De la misma manera, reclamaron “firmemente” que la policía de la Provincia de Buenos Aires respete el orden jerárquico y se subordine a los mandos constitucionales, al tiempo que opinaron que la desigualdad social, la pandemia y la difícil situación económica no pueden justificar la insubordinación de la fuerza policial.

“El diálogo orgánico y jerárquico es el camino para devolver la tranquilidad a todos los ciudadanos de la Provincia. Acompañamos al Sr. Gobernador Axel Kicillof y apoyamos su gestión en estos críticos momentos”, agregó el texto difundido por la CGT.