Se aguardan definiciones por la causa Iron Mountain

Recta final para una definición demorada sobre lo que ocurrió en el depósito de documentación de la multinacional Iron Mountain, incendiado y derrumbado el 5 de febrero de 2014.  Por Cuarto Intermedio

Después de un larguísimo e intrincado proceso judicial que supera ya los seis años, la Cámara del Crimen resolverá en los próximos días si confirma o revoca los procesamientos de empresarios y funcionarios públicos que fueron responsabilizados por el siniestro, que le costó la vida a diez bomberos.

La fiscal Romina Monteleone pidió la confirmación de todos los procesamientos dictados en la investigación por entender que hubo una deliberada omisión en toda la cadena de procedimientos que debió, primero, haber evitado el incendio y, luego, prevenido el derrumbe que causó las muertes.

Más aún, la fiscal deslizó uno por uno los reproches penales a los imputados, entre ellos un empleado de seguridad de la empresa que silenció reiteradamente las alarmas de incendio, favoreciendo de esa manera la propagación del fuego entre un material sumamente combustible: el depósito de Iron Mountain estaba lleno de papelería.

El tribunal está a cargo de los jueces Marcelo Lucini, Ricardo Pinto y Magdalena Laíño, quienes ya celebraron dos audiencias para escuchar a todas las partes y ahora deben resolver las respectivas situaciones procesales.

La expectativa está centrada, además, en el avance de la investigación y el eventual involucramiento de otros actores, especialmente del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que por entonces estaba a cargo del ex Presidente Mauricio Macri.

“La Superintendencia de Bomberos de la Policía Federal fue contundente al afirmar que la única hipótesis de inicio del fuego había sido una maniobra tendiente a provocarlo. (…) Surge como única hipótesis de inicio del fenómeno, una maniobra tendiente a provocarlo”, determinó un informe pericial.

Sin embargo, la Universidad Tecnológica Nacional sostuvo que “las pruebas efectuadas son insuficientes para asegurar que el fuego hubiera sido intencional, pero suficientes para afirmar que pudo haber sido provocado”.

“Subsiste la incertidumbre sobre el modo exacto en que se inició el fuego, así como si el mismo fue accidental o intencional”, estableció ese peritaje.

Allí está centrada la discusión.