Diputados: Expectativa oficial por los votos para aprobar la reforma del Ministerio Público Fiscal

Difícil parada le tocará al titular de la Cámara Baja nacional, Sergio Massa, quien en el último tiempo venía más enfocado en las relaciones con sus pares internacionales que con los del ámbito local. Ahora y contrarreloj, todavía no puede garantizarle al Gobierno cuál será la suerte de la tan deseada reforma del Ministerio Público Fiscal.  Por Cuarto Intermedio

El Presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa, quien en los últimos dos meses se las ingenió para permanecer de una u otra forma “presente” en el radar del poder político ante la falta de sesiones dentro del recinto del cuerpo parlamentario que conduce, volvió nuevamente a escena ya que el oficialismo convocará de un momento para otro a una sesión especial con el fin de tratar los proyectos de postergación de las elecciones y el del impuesto a las Ganancias para las sociedades.

Pero uno de los más polémicos que también intentará “colarse” en el temario de los próximos días es la iniciativa gubernamental de reforma del Ministerio Público Fiscal, donde el bloque de Juntos por el Cambio -el más amplio del arco opositor- ya dejó en claro que no sólo está en contra de la misma, sino también que la repudia.

“Esta reforma al Ministerio Público Fiscal pretende debilitar la figura del Procurador General y nombrar a una persona dependiente del poder kirchnerista al frente de la persecución penal en todo el país”, manifestó, por caso, el diputado nacional radical, Mario Negri.

Aquí será, entonces, donde al titular de la Cámara Baja se le acabará “el viento de cola” que venía aprovechando en el último tiempo a partir de los consensos obtenidos con la oposición para temas como el la ley de reforma al impuesto a las Ganancias -cuestión que en realidad no tuvo grandes dificultades durante el debate en el recinto-, así como también para la prórroga del protocolo de sesiones virtuales en Diputados -hay varios legisladores comprendidos en el grupo de “riesgo” que no vieron con malos ojos continuar así-; o la postergación de las PASO y de las elecciones generales para el 12 de septiembre y 14 de noviembre, respectivamente -gestión que en realidad le corresponde darle el crédito al ministro del Interior, “Wado” de Pedro-.

En todos estos casos, a excepción quizás del protocolo de sesiones virtuales donde en realidad fue poca la resistencia ofrecida o el trabajo que tuvo que hacer para lograr el apoyo de la oposición, para el resto de las gestiones Massa habría terminado sumando sólo para el momento de “la foto”.

Sin embargo, el líder del Frente Renovador tendrá ahora la difícil tarea de buscar consensos donde prácticamente no los hay en relación al proyecto de reforma del Ministerio Público Fiscal, algo que inevitablemente lo llevaría a “golpear las puertas” de algunos de sus ex compañeros de bancada para intentar persuadirlos de que levanten sus manos al momento que lo hagan los integrantes del Frente de Todos cuando se vote por la iniciativa en el recinto.

Por lo pronto, la diputada del bloque Consenso Federal, Graciela Camaño, ya dejó en claro que no se van a prestar a que la reforma judicial salga como la plantea el kirchnerismo. “La sociedad hoy tiene otro tipo de problemas… Nosotros hemos sido claros respecto a la reforma judicial: claramente dijimos que no son tiempos de resolución de los temas judiciales porque los dos líderes de las fuerzas políticas mayoritarias tienen causas penales. Esto lo seguimos sosteniendo”, enfatizó en diálogo con Radio Mitre.

De esta manera y de sostenerse lo dicho por una de las referentes de ese espacio político, al ex intendente de Tigre se le ajustaría muchísimo más el panorama ya que sólo restaría indagar acerca de cuál será la postura final que adoptará un puñado de diputados que aún no se definieron en relación al tema.

Es por ello que a diferencia de otras iniciativas en las que el tránsito para sus aprobaciones le permitió “cantar victoria” por anticipado, lo cierto es que hay quienes dudan en el ámbito parlamentario del éxito que en esta oportunidad pueda llegar a obtener Massa a la hora de reunir los consensos de los que tanto gusta jactarse al momento de hacer gala de su cintura política.