4º día de vigilia: Cristina Fernández saludó a la militancia en la puerta de su domicilio

Al llegar a su departamento de Recoleta el jueves por la noche, la ex mandataria agradeció el apoyo a los manifestantes que desde hace cuatro días ininterrumpidos se encuentran apostados en esa zona. Malestar de vecinos, comerciantes y transeúntes ante la imposibilidad de circular por los cortes de calle. Por Cuarto Intermedio

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Pese a que lejos se encuentra de definirse su situación en el juicio que se le sigue por el presunto direccionamiento de la obra pública vial en Santa Cruz dado que el proceso judicial todavía continúa su curso, la “militancia” cumplió este jueves pasado con el cuarto día de vigilia frente al departamento de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en el barrio de Recoleta.

De hecho, la intersección de las calles Juncal y Uruguay se volvió epicentro de “actos” espontáneos a favor de la ex mandataria, así como también de venta ambulante de alimentos y de “merchandising” kirchnerista.

La titular del Senado, por su parte, expresó su gratitud para con la multitud que la esperaba toda vez que hacía ingreso a su domicilio: por caso, durante la noche de este jueves bajó del automóvil y, rodeada por su seguridad, caminó unos metros entre los allí presentes mientras entonaban cánticos como “Cristina Presidenta” (hasta se colocó una gorra que contenía la leyenda “CFK 2023”).

Previo a ese momento, además, se llevó a cabo un “cabildo abierto” en la sede del Partido Justicialista porteño (San José 181) bajo la consigna “A Cristina la defiende el pueblo”, el cual  estuvo encabezado por el titular del consejo, Mariano Recalde; y por el presidente del congreso partidario, Víctor Santa María (al finalizar sus participantes se trasladaron hacia las inmediaciones de la casa de Cristina para recibirla).

Por otro lado y en paralelo a ese clamor, vale mencionar el fuerte malestar no solo de quienes residen en esa zona, sino también de los que trabajan o circulan diariamente por allí, dado que los manifestantes se “apropiaron” de esas cuadras (Juncal y Uruguay) bajo la mirada de la Policía de la Ciudad, que luego de los incidentes producidos a principios de semana permanece pasiva a los alrededores y sin ningún tipo de instrucción por parte de la administración de Horacio Rodríguez Larreta para liberar, al menos, parte de la zona afectada.

Difícil imaginar, entonces, que el alcalde porteño -lanzado ya a la carrera presidencial para el 2023- pueda garantizar a futuro ordenar la vía pública si ni siquiera puede organizar un corte sobre dos cuadras que ya lleva varios días…