El Presidente Alberto Fernández abrirá el 141° período de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, acto que lo volverá a reunir públicamente con su vice, Cristina Fernández de Kirchner, quien será la encargada de llevar adelante el protocolo de rigor, previo al discurso del primer mandatario.

La ceremonia, que comenzará a las 11 horas en el recinto de la Cámara de Diputados, contará con la presencia en los palcos de dirigentes del oficialismo y de agrupaciones sociales afines, aunque se prevé que no habrá figuras de “peso” pertenecientes al sindicalismo.

Si bien no trascendió el contenido de su discurso, se espera que el Presidente haga un balance de su gestión, más teniendo en cuenta que este 2023 se cumplirán los cuatro años de su mandato. Pero más allá de repasar las medidas adoptadas, desde el oficialismo -o más precisamente desde el kirchnerismo-, seguirán con especial atención cada una de las frases y palabras que pronuncie durante su alocución puesto que las mismas podrían arrojar ciertas “definiciones” de cara a las candidaturas para las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) que, al día de hoy, encuentran a la coalición política gobernante sin un plan en común.

Otro de los focos de atención que tendrá la Asamblea Legislativa estará puesto sobre la ubicación reservada para los representantes de la Corte Suprema de Justicia, dado que el propio Gobierno impulsó a principios de este año un pedido de juicio político contra sus miembros, y cuyo debate se está dando en Comisión de la Cámara Baja por estos días (difícilmente supere esa instancia).

No obstante y a pesar de ello, confirmaron su asistencia Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, aunque no se descarta que finalmente se les sumen a último momento Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda.

En otro orden, hay quienes dicen que la vicepresidenta tendrá una especie de “marca personal” por parte de las cámaras y por muchos de los que estarán presentes en el recinto, puesto que permanecerán atentos a cada uno de sus gestos -si es que los hay- durante el discurso del Presidente.

A diferencia de otras Asambleas Legislativas, la de hoy estará signada por la cuestión electoral, ya que mucho de lo que se diga seguramente influirá en el armado de las listas, lo cual inevitablemente contribuirá al “enrarecido” clima que desde hace meses se respira en el seno del Gobierno, producto de las “insalvables diferencias” que por estas alturas mantienen los dos máximos representantes del Frente de Todos.