Con el caso Cáceres de fondo, legisladores del oficialismo presentaron un proyecto para que el Estado licite un cupo de permisos para el funcionamiento de estos establecimientos.
(Cuarto Intermedio – 4 de noviembre de 2009) – En medio de la polémica por el incremento de delitos de robo de automotores en la Provincia y de la conmoción por el ataque del que fue víctima el ex futbolista Fernando Cáceres, legisladores bonaerenses del oficialismo presentaron un proyecto para regular la actividad de los denominados “desarmaderos” de autos en territorio bonaerense.
El proyecto, firmado por los titulares de los bloques del Frente para la Victoria en Diputados y en el Senado, Raúl Pérez y Osvaldo Goicochea, apunta a imponer duros controles para esta actividad “en torno a la cual se han formado organizaciones clandestinas que mueven cifras millonarias anualmente”, según destaca la iniciativa.
En términos generales, la norma busca actualizar la legislación en esta materia, sancionada en la Provincia en el marco de la campaña lanzada durante la gestión del ex gobernador Felipe Solá contra los desarmaderos en medio de un incremento del robo de automotores. Así, establece que el Estado determinará la radicación de establecimientos especializados en el desarme o desguace de autos, motos o embarcaciones y para la compraventa de chatarra o repuestos en la Provincia. Para eso, licitar una cantidad “razonable” de cupos. El proyecto también contempla que los desarmaderos deberán implementar un registro informatizado sobre las operaciones comerciales que contenga todos los datos de los vehículos que ingresan, un informe de deuda del Impuesto Automotor, datos del vendedor, datos del siniestro y fotos de los vehículos.
Finalmente, dispone que los desarmaderos que actualmente estén funcionando contarán con un plazo de 180 días para reubicar o vender la mercadería que posean, siempre y cuando puedan justificar su procedencia.