Yo, el único

Los empleados de la Mesa de Entradas de la Corte Suprema de Justicia se vieron sorprendidos cuando sobre el mediodía del 29 de diciembre un... Por Cuarto Intermedio

Los empleados de la Mesa de Entradas de la Corte Suprema de Justicia se vieron sorprendidos cuando sobre el mediodía del 29 de diciembre un abogado presentó un escrito de dos carillas con un singular pedido: ser designado presidente de la Nación.

  El letrado Augusto Hernández Nazar, profesor de Derecho Constitucional, Derecho Administrativo y Derecho Político, pidió al máximo tribunal la declaración del “estado de emergencia institucional”, en principio por el término de cuatro años, pero conla posibilidad de extenderlo el tiempo que fuera necesario.En el marco de esa medida, la Corte debería designar a un presidente de la Nación, y para ese cargo se postuló, argumentando su pretendida  “capacidad y demás condiciones de Augusto Hernández” y su “desinteresada y patriótica colaboración”.Hernández Nazar advirtió que ningún proceso electoral ofrecerá gobiernos verdaderamente legítimos, como lo demuestra la historia reciente.El argumento para tan inusual pedido se basa sobre “aspectos económicos internos y externos, la inserción en el concierto de las naciones y la participación en la solución de la crisis mundial que se está produciendo, y en especial y en particular en la problemática socioeconómica interna, que hace a la combinación de recesión con inflación, fenómeno que afecta la rentabilidad de todas las actividades del aparato productivo nacional y muy especialmente al agro”.