El dictamen del fiscal Mariano Solessio, considerando inimputable por “esquizofrenia” a Martín Ríos, también conocido como “el tirador de Belgrano”, tiene por delante un largo recorrido judicial que podría demorar por varios años la resolución de la causa.

  (Cuarto Intermedio – 16 de enero de 2009)- Fuentes judiciales deslizaron que ese dictamen sería elevado en consulta a la fiscalía general de la Cámara del Crimen, puesto que los familiares de las querellas no lo comparten. Aquí se impone una aclaración: entre los querellantes no está la familia de Alfredo Marcenac, la única víctima mortal del accionar de Ríos.La sorpresiva revelación está relacionada con que cuando la jueza Fontbona de Pombo corrió “vista” a las partes para que requirieran la elevación de la causa a juicio oral, el fiscal Solessio se inclinó por la inimputabilidad; dos heridas por el accionar de Ríos reclamaron que el expediente pasara a un tribunal oral, pero los familiares de Marcenac no hicieron ni una cosa, ni la otra, porque se les vencieron los plazos legales para hacerlo.Dicho de otro modo, aún cuando la causa finalmente llegara -tras recorrer un camino en el que se insinúan como insustituibles las intervenciones de la Cámara Nacional de Casación Penal y la Corte Suprema de Justicia- a juicio oral, los Marcenac no podrían ser querellantes. Ríos sería juzgado también por ese episodio, pero sus abogados deberían lidiar solamente contra la fiscalía y no con los familiares directos de la víctima mortal.