Tal como lo consignara Cuarto Intermedio  web en varios de sus artículos, el interior del país vuelve al centro de la escena no esta vez por la coparticipación federal o el conflicto del agro, sino por algo que promete dar severos dolores de cabeza al gobierno nacional: las elecciones.

 (Cuarto Intermedio  – 10 de marzo de 2009)- Luego de la cómoda victoria obtenida por el Frente Cívico y Social (FCyS), partido del gobernador Eduardo Brizuela del Moral, Catamarca se sumó a la lista de provincias que rompieron (o romperán) filas con un oficialismo que hoy por hoy tiene como principal vocero a Néstor Kirchner. El presidente del Partido Justicialista aseguró en un acto celebrado en la localidad bonaerense de Caseros, que como titular del PJ recorrerá hasta el último pueblito del país para apoyar al gobierno y a los candidatos que defiendan el proyecto de país.No obstante, sus palabras parecieron no tener eco entre aquellos legisladores y gobernadores que supieron compartir su mesa cuando éste presidía la Nación porque suponen que en los tiempos que corren, no les convendrá asociar sus apellidos con el del matrimonio presidencial si quieren lograr un buen resultado en las elecciones. Es más, Córdoba y Santa Fe son un claro ejemplo de ello luego de los movimientos producidos en los bloques de sus legislaturas. También, las deserciones de Carlos Reutemann y Roxana Latorre del Frente para la Victoria en la cámara alta de la Nación, abrieron el camino para que otros senadores hicieran lo propio y se produjera la sangría que se inició, justamente, a partir de que el Lole diera a conocer su decisión.Además de las provincias gobernadas por Brizuela del Moral, Binner y Schiaretti, se presume que el Justicialismo de Chubut, La Pampa, Misiones, Salta y eventualmente Tucumán, opte por confeccionar sus listas y omitir el sello del Frente para la Victoria en el membrete de las boletas para evitar la visita del “primer caballero” a sus tierras.Durante los próximos meses no será de extrañar, entonces, que las campañas se hagan puertas adentro para evitar la nacionalización de sus listas. El único que se podría permitir anteponer la impronta del FPV si es que se decide y la justicia electoral se lo permite es nada menos que Néstor Kirchner. En la provincia de Buenos Aires, sí, su imagen aun goza de buena salud y los intendentes todavía no se atreven a negarle el atril en los clubes municipales.