Ahora le toca al Senado

Luego de la maratónica sesión en la cámara baja que finalmente terminó dándole media sanción con 136 votos positivos a favor del proyecto oficial para... Por Cuarto Intermedio

Luego de la maratónica sesión en la cámara baja que finalmente terminó dándole media sanción con 136 votos positivos a favor del proyecto oficial para adelantar las elecciones nacionales, los internos de los despachos de algunos senadores están saturados. ¿Pichetto y Pampuro tienen la culpa?

 (Cuarto Intermedio  – 19 de marzo de 2009) – La semana próxima la cámara alta volverá a ser motivo de interés para el ciudadano tipo que por lo general ignora (o simplemente desconoce), lo que sucede puertas adentro del Congreso de la Nación. Es que al igual que lo sucedido el año pasado con la resolución 125, en esta oportunidad los senadores serán los que tendrán la última palabra para cumplir el deseo del Ejecutivo en adelantar los comicios al 28 de junio o, en su defecto, vetar esa posibilidad y volver todo a “foja cero”.“Mi voto no es positivo”. Esa frase, mala palabra para el oficialismo, será motivo de duras negociaciones por parte del jefe del bloque del Frente para la Victoria, Miguel Angel Pichetto y del presidente provisional del Senado, José Pampuro, para evitar a toda costa que vuelva a salir de boca de quien la engendró: Julio Cleto Cobos. Para ello, desde la Quinta de Olivos ya impartieron instrucciones para negociar con aquellos legisladores con los que se pueden tejer alianzas según las circunstancias lo ameriten dado que es casi seguro que no contarán con las adhesiones de Carlos Reutemann, Roxana Latorre, Carlos Menem, Teresita Quintela, Sonia Escudero y Carlos Romero. Por su parte el senador Horacio Lores, del Movimiento Popular Neuquino, sería uno de los que aun no manifestaron su voluntad y es por ello que Pichetto no perderá la oportunidad para convencerlo. El otro, insólito si se quiere, lo negociará Pampuro en persona por la cercanía que supo mantener con ella cuando gobernaba su marido. Efectivamente, con Hilda González de Duhalde, el ex ministro de Defensa intentará alcanzar los 40 votos para llevarle tranquilidad a Néstor Kirchner y alejar en la medida de lo posible, cualquier situación u oportunidad que le permita al presidente del Senado ganarse la portada de los matutinos al día siguiente.