En el marco de la crisis financiera internacional, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner emitió una serie de medidas que, sumadas al período donde los exportadores liquidan sus ventas, traerán relativa y casual calma a las cuentas de la economía (por lo menos hasta julio).

 (Cuarto Intermedio  – 20 de abril de 2009)- La liquidación de ventas que comenzaron a realizar los exportadores junto con el tributo a las retenciones traerán, en principio, una escenario fiscal tranquilo y sin sobresaltos hasta las elecciones legislativas del 28 de junio.Otros factores que contribuirían a clamar las aguas serán el congelamiento virtual de las devoluciones del IVA y la presión que el ministerio de Economía ejercerá sobre aquellas jurisdicciones para que liberen recursos mediante la subejecución de sus presupuestos.No obstante, estas medidas son entendidas como transitorias y solo servirán para mantener a raya las arcas de la economía nacional durante el período electoral. Pasados los comicios, la inminente aplicación de un “plan B” no debería hacerse esperar porque hasta ese entonces la olla estará por de más raspada.