Paradojas…

Gran parte de los problemas de nuestro país son ciertamente más “contables” que “reales”. La inflación, pobreza, distribución del ingreso, los niveles de instrucción, la... Por Cuarto Intermedio

Gran parte de los problemas de nuestro país son ciertamente más “contables” que “reales”. La inflación, pobreza, distribución del ingreso, los niveles de instrucción, la mortalidad infantil, el desempleo, el dengue, la inseguridad y otras; son cuestiones serias, que por no contarse con información confiable, no pueden ser abordadas seriamente.

 (Cuarto Intermedio  – 23 de abril de 2009)- Pese a que en el mundo globalizado, en casi todos los rubros, nuestra situación aún es mucho mejor que la de nuestros vecinos, en algún momento el actual gobierno comenzó a creer más conveniente falsear la información que presentarla tal cual era y buscar soluciones a muchos de los problemas que se empezaban a evidenciar. Como siempre, los principales medios del país fueron al comienzo muy tolerantes con esta situación, la que comenzó a revertirse en 2007 cuando estalló la crisis del INDEC, para profundizarse luego de la crisis del campo, cuando el gobierno comenzó a dar señales de debilidad.Debo reconocer que en el actual enojo de los funcionarios con los medios, algo de razón tienen. La comprobación me la dio un amigo recién llegado del exterior cuando -ingenuamente-, me dijo que habiéndose estado informando a través de las páginas de Internet de los medios argentinos, esperaba encontrar un país muy parecido al del 2001. Sin embargo se encontró con que todos sus conocidos (hay que aclarar que ninguno de ellos empleado metalúrgico o en los sectores más golpeados por la crisis) habían seguido progresando económicamente, incluso durante los últimos meses.Oficialistas y opositores deberían revisar la veracidad de la tesis según la cuál los sectores medios votan con el bolsillo; los primeros para mejorar la gestión o al menos dejar de espantar a los sectores medios y los segundos para no generarse falsas expectativas y elevar el nivel de su oferta de candidatos y propuestas.Es una especie de verdad revelada aquella que reza que, a nivel nacional, el peronismo (léase quien lo lidera) cuenta con un 30% de votos asegurados. La otra cara de la misma afirmación, es que para dar por ganada una elección es necesario superar en al menos un 5% a la plataforma antes mencionada. Por ejemplo parece mentira que con todos los recursos que el gobierno ha volcado a la construcción de poder, el oficialismo solo domina los centros de estudiantes de las universidades del conurbano, siendo segundos o terceros en la mayoría de las universidades tradicionales.Los sectores medios comienzan a percibir que si un gobierno no logra conseguir candidatos convincentes y empieza a pegar las mismas figuritas en los distintos casilleros del álbum, es que algo no anda bien. Ni hablar si tiene que buscar candidatos para Buenos Aires en Santa Cruz y en Capital.La oposición no le va en saga cuando pone a la cabeza un colombiano, que aunque cuenta con suficientes años de residencia, de su trayectoria política solo se conocen sus costosas campañas. No sería mala idea reformar la constitución provincial para exigirles a sus candidatos que al menos hayan estudiado con el Manual del Alumno Bonaerense. Se los dejo como propuesta.Observando la estrategia de las candidaturas testimoniales y el vedettismo de los líderes opositores (los que pueden exhibirse, dado que muchos de los que los secundan son los impresentables de siempre), todo parece indicar que para alcanzar el objetivo del 28 de junio, tanto el oficialismo como las dos principales fuerzas opositoras deberán superar a un gran enemigo: ellos mismos.                                                                                                 G.W.