A propósito de “Felices los Niños”

El desalojo parcial de un hogar de niños en situación de calle administrado por la Fundación Felices los Niños, del cuestionado cura Julio Grassi, dio... Por Cuarto Intermedio

El desalojo parcial de un hogar de niños en situación de calle administrado por la Fundación Felices los Niños, del cuestionado cura Julio Grassi, dio pie para una obscena exhibición mediática de la manipulación informativa. 

 (Cuarto Intermedio – 19 de mayo de 2009)- Una de las principales autoridades en materia de minoridad, la Asesora General Tutelar de la Ciudad de Buenos Aires, Laura Mussa, emitió un documento en el que puso un poco de cordura a la situación.Lo que sigue es el texto completo de ese documento: “Felices los Niños: las instituciones privadas no pueden estar al margen de la ley, del control judicial de legalidad y del monitoreo de los organismos de protección de la administración. La Asesoría General Tutelar, considera su deber informar y analizar la ilegal maniobra por la que, los responsables de la Fundación Felices los Niños, continúan, aún hoy, impidiendo la ejecución de una orden judicial que ampara derechos de niños y adolescentes en la Ciudad de Buenos Aires.La Jueza Rustán de Estrada, ordenó reubicar los niños y adolescentes allí alojados a hogares de familiares u otras instituciones, dado que las condiciones del Instituto de Menores “San José Obrero” evidencian violaciones a los derechos de los niños que hacen imposible que puedan seguir viviendo allí. La ejecución de esta orden originó un escándalo perfectamente organizado.Es de destacar el rápido y efectivo trabajo del Dr. Marcelo Jalil, Defensor de Menores de la Nación, que solicitó el traslado de los niños, ante la denuncia de abusos y del intento de suicidio de un niño, formulada por el obispo católico Horacio Benites Astoul, de la Vicaría Episcopal de Belgrano.La grosera manipulación de los niños y adolescentes muestra claramente la violencia que se está ejerciendo contra ellos, en una brutal defensa de intereses que nada tiene que ver con sus derechos, sino con el juicio que se le sigue al cura Grassi, por una lado y por otro, en la defensa del predio de Felices los Niños , que es propiedad del Estado y, que, seguramente deberá ser devuelta una vez que los niños sean alojados en lugares apropiados. Cabe reflexionar también sobre el rol de los jueces que dispusieron en alguna oportunidad de los niños, en su mayoría proveniente de juzgados de la Provincia de Buenos Aires, y que, luego de internarlos, no monitorearon y controlaron debidamente esta institución. Desde esta Asesoría Tutelar, en el Plenario del Consejo de Derechos del Niño de la Ciudad de Buenos Aires, nos expresamos por la rápida intervención del Consejo para que este instituto no pueda seguir operando y alojando niños, dada la enorme gravedad y antecedentes de la denuncia que fuera radicada el pasado mes de septiembre. Hechos como este evidencian que aún hoy, pese al reconocimiento de los derechos de los niños, siguen existiendo organizaciones que alegando tan sólo “el amor“ a los niños, funcionen al margen de cualquier control, con la anuencia de la Justicia y de los organismos de protección del Poder Ejecutivo”.