Más Solá que Felipe

El ex gobernador de la provincia de Buenos Aires designado por Eduardo Duhalde durante su mandato presidencial y actual candidato a diputado por la fuerza... Por Cuarto Intermedio

El ex gobernador de la provincia de Buenos Aires designado por Eduardo Duhalde durante su mandato presidencial y actual candidato a diputado por la fuerza Unión-Pro, Felipe Solá, está cada vez más relegado de los actos de campaña de su propio partido. 

 (Cuarto Intermedio  – 20 de mayo de 2009)- A mediados del año pasado Solá decidió que lo mejor para el futuro de su carrera política era romper los lazos que mantenía con el matrimonio Kirchner a partir del las diferencias que se hicieron publicas en el conflicto con cierto sector agropecuario. Con su voto negativo en el tratamiento de la resolución 125, se ganó el mote de “traidor” por parte de algunos funcionarios kirchneristas como Carlos Kunkel. Esta postura contraria a los intereses del Gobierno de turno lo alejó del oficialismo y comenzó a ser visto con buenos ojos por una oposición necesitada de una importante pata justicialista disidente que traccione votos. Así fue que al poco tiempo comenzó a frecuentar reuniones junto al el líder del Pro, Mauricio Macri y a su aliado político-capitalista, Francisco De Narváez.

La historia del armado de las listas es historia conocida, y podría resumirse con la frase billetera mata galán, y no precisamente porque Felipe sea sólo una cara bonita. Aquel 9 de mayo por la noche, previo a la oficialización de las nóminas, el ex gobernador no sólo accedió a no encabezar la boleta, sino que también debió ceder ante las presiones del colombiano y no pudo colocar a un hombre de su riñón, como Jorge Sarghini, en los puestos de vanguardia. Y el ex presidente del Banco Provincia, que en 2007 había criticado duramente a De Narváez durante la campaña por la gobernación, se quedó afuera de la composición. Luego fue el turno de que resignara también el lugar de su esposa, María Helena Chávez, por cuestionamientos internos y externos.

A partir de ahí la relación entre Solá y De Narváez nunca progresó, y más allá de que los asesores de imagen del Pro intenten disimular las fisuras, la relación entre ellos es casi nula. Por su parte Macri, que había dicho que no iba a destinar tiempo de su gestión para hacer campaña, la semana pasada acompañó al propietario de Multimedios América a una caminata proselitista por la localidad bonaerense de Lomas de Zamora. Estas son señales que Solá seguramente interpreta y analiza, ya está claro que para De Narváez es más rentable popularmente hacer campaña con el ex presidente de Boca que con él.

Lo cierto es que Solá no aparece en casi ninguna foto, y esto de alguna manera puede debilitar al propio partido y, sin quererlo, alimentar al oficialismo. Que desde la otra vereda ve como los egos de los que se jactan de ser la “oposición renovadora” se posan por encima de las esperanzas de un buen resultado electoral.