Mejor en silencio

Tamaña sorpresa se llevaron en Olivos cuando llegaron las últimas encuestas que muestran la intención de voto en territorio bonaerense. Más allá de que el grado... Por Cuarto Intermedio

Tamaña sorpresa se llevaron en Olivos cuando llegaron las últimas encuestas que muestran la intención de voto en territorio bonaerense. Más allá de que el grado de exactitud pueda ser  cuestionable, hasta la medición más opositora arroja que Kirchner viene en ascenso.

 (Cuarto Intermedio  – 4 de junio de 2009)- Según pudo saberse, la fórmula Néstor Kirchner-Daniel Scioli aventajaría a la de Unión-Pro por una impensada diferencia de 10 puntos, pese a que el común de las consultoras arroja una mínima diferencia a favor del santacruceño (menos de 5).

Si bien hay que tener en cuenta que los números que manejan en el entorno del Frente Justicialista para la Victoria son de carácter oficial, lo cierto es que la figura del titular del PJ vino creciendo en las últimas semanas. Al parecer, la baja de hostilidad en los discursos, el perfil bajo para confrontar con sus adversarios y las moderadas apariciones en los medios de comunicación, jugaron a su favor. De hecho, la táctica para el último tramo de campaña consistiría en moderar (como lo viene haciendo últimamente) sus recorridas por el conurbano al punto de solo asistir a los lugares donde su apellido necesite más impulso.

Paralelamente, desde el bunker kirchnerista también se desayunaron con que la lista encabezada por Margarita Stolbizer sigue escalando posiciones y que de continuar con ese ritmo, podrían tornarse una seria amenaza para De Narváez-Solá en lo que a votantes respecta. En ese caso, el escenario para el ex mandatario no podría ser mejor ya que esto último ni siquiera depende de lo que haga o deje de hacer.

Con la premisa de continuar de ahora en más con una campaña “cuasi” silenciosa frente a los micrófonos y las cámaras de televisión, Néstor Kirchner se convenció (o lo convencieron) de que también esa será la mejor forma para trabajar sobre el elector “indiferente”, que aún no tiene decidido por quien depositará su voto. Además, se espera (también en silencio) una manito de la Coalición Cívica y la UCR, que paradójicamente lo ayudarían a despegarse de sus rivales directos comandados por Mauricio Macri.