Cobos sigue sumando enemigos

La reunión que mantuvo el miércoles pasado el vicepresidente de la Nación, Julio Cobos, con el candidato que encabeza la lista del PRO en la... Por Cuarto Intermedio

La reunión que mantuvo el miércoles pasado el vicepresidente de la Nación, Julio Cobos, con el candidato que encabeza la lista del PRO en la provincia de Buenos Aires, Francisco De Narváez, sigue  dando que hablar en el mundillo político.

 (Cuarto Intermedio  – 12 de junio de 2009)- Un tipo de sorpresas dar resultó Cobos. Primero con el famoso voto “no positivo” en aquella madrugada del 17 de julio en el Congreso al momento de rechazar la resolución 125 impulsada por el oficialismo del que él mismo aún forma parte, y que le valió el mote de “traidor” por cierto sector del kirchnerismo. Luego fue el turno de que llegaran algunas visitas no gratas al despacho del presidente del Senado. Al poco tiempo de la anulación de las retenciones móviles, fue el Jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, quién se juntó con el mendocino para tratar una agenda común a nivel legislativo. La semana pasada se reunió con el radical Ricardo Gil Lavedra, candidato a diputado nacional por el Acuerdo Cívico y Social en las próximas elecciones. Y la visita del multimillonario empresario colombiano pareció ser la gota que colmó el vaso, tanto en la Casa Rosada como en varios Comités.

Vale aclarar que De Narváez es el enemigo número uno que eligió el Gobierno para defenestrar en esta campaña a la que le sobra agresividad, y que el propietario de Multimedios América visite al vice de Cristina Fernández en el propio despacho oficial, no resultó para nada grato. Fue toda una señal pensando en el futuro. Para el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner, se trató de una “torpeza institucional”, el hecho de que Cobos se haya “solidarizado” con el candidato del PRO por la supuesta persecución que está atravesando por la causa que lo vincula con “el Rey de la efedrina”.

En el Acuerdo Cívico también se mostraron molestos con el encuentro político de la semana. La candidata bonaerense, Margarita Stolbizer, calificó la reunión como “poco feliz”. Y desde la cúpula de la UCR entendieron la jugada de Cobos como “un pase de factura” por el retiro de algunos concejales aliados al ex gobernador de Mendoza que fueron borrados de la lista que definió Elisa Carrió para competir en la provincia de Buenos Aires.

Más allá de las declaraciones de cotillón que esgrimió el vicepresidente de la Nación para explicar la reunión con el aliado político y económico de Macri, que se excusó diciendo que “era su deber como funcionario” recibir a De Narváez como a cualquier otro legislador que lo requiera. No estamos hablando de carmelitas descalzas y las verdaderas causas del conclave seguramente vayan más allá de esas palabras de compromiso. Tan allá como el 2011.

Por escasos méritos propios y con una gran colaboración del Gobierno nacional y su coequiper de lujo, el juez Faggionato Márquez, De Narváez se convirtió de la noche a la mañana en el político del momento. Cobos apeló al oportunismo que caracteriza a los ávidos de esta raza, y no quiso perderse la posibilidad de charlar temas sensibles que podrían discutirse en el Congreso de acá a fin de año.

Como es sabido, el adelantamiento de las elecciones previstas para octubre que se llevarán a cabo el 28 de junio, no se traducen directamente en la caducidad de los mandatos actuales, por lo tanto hasta diciembre las cámaras permanecerán conformadas de la misma manera. Y no son pocos los interesados en que el oficialismo no avance en algunos proyectos puntuales, como por ejemplo la implementación de una nueva Ley de Comunicación Audiovisual o en la posible estatización de otras empresas privadas.

Está claro que es mucho más cómodo para ambos hablar de una “reunión institucional” entre dos funcionarios sin ribetes proselitistas, que blanquear una posible agenda política de intereses comunes. Mientras tanto Cobos sigue tachando posibilidades de que alguien lo llame para saludarlo el próximo 20 de julio.