Está claro que Buenos Aires siempre resultó ser una suerte de “termómetro” en vísperas electorales y además es la provincia más extensa y con más municipios en la que los candidatos deben recorrer y trabajar.
(Cuarto Intermedio – 18 de junio de 2009)- Tanto los integrantes del Frente Justicialista para la Victoria, Unión PRO y Acuerdo Cívico y Social ocuparán gran parte de sus agendas en conquistar aquellos lugares que más votos emiten y donde los electores pueden ser de lo más variado según quien sea el intendente y cuáles sean las necesidades. El primer bastión a conquistar es el partido de La Matanza, donde el oficialismo ya tiene apostadas todas sus fichas. No obstante, los dirigidos por Elisa Carrió y Mauricio Macri aprovecharán el último tramo de la campaña para tratar de hacer pie en alguno de éstos distritos, sobre todo, en el segundo cordón del conurbano bonaerense.
Además, hay otros territorios en los que la oposición y el peronismo disidente tienen en mira para recorrer por estos días: Bahía Blanca, La Plata y Mar del Plata. Si bien estos últimos dos acordaron prestar los apellidos de sus intendentes para las famosas “listas testimoniales”, lo cierto es que tanto Bruera como Pulti nunca estuvieron conformes (incluso lo manifestaron públicamente) con esa jugada electoral y solo aceptaron bajo presión de que si no lo hacían, entrarían en el fondo de la cola en cuanto a partidas presupuestarias y obras de infraestructura respecta. Por tanto, no sería de extrañar, que se produjeran sorpresas por esas tierras dado que los votantes ya están anoticiados, en cierta forma, de que sus representantes nunca pondrán un pie en la legislatura en caso de resultar electos.
Por lo pronto, en el partido que supo timonear el actual vicegobernador de la provincia de Buenos Aires y que ahora está en manos de Fernando Espinoza, se organizarán una serie de actos donde se espera poder contar con la presencia de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien además se dedicará a recorrer el resto de las provincias que aun responden al Frente para la Victoria, con el objetivo de no permitir que se fuguen votos hacia la oposición que pongan en riesgo el quórum en las legislaturas provinciales.
Dado que Capital Federal, Santa Fe y Córdoba seguramente arrojarán resultados más que adversos para el oficialismo, la consigna a la que se arribó desde el Quinta de Olivos es defender a La Matanza cueste lo que cueste porque según las encuestas que manejan en la “mesa chica” del kirchnerismo, la diferencia sería de entre 8 o 9 puntos respecto a la liderada por Francisco De Narváez y Felipe Solá.