Amado ministro

Con la flamante incorporación del ex titular del ANSES, el gobierno decidió volver a darle voz a un ministerio que permaneció sumido en el más... Por Cuarto Intermedio

Con la flamante incorporación del ex titular del ANSES, el gobierno decidió volver a darle voz a un ministerio que permaneció sumido en el más profundo de los silencios durante el último año y medio. ¿Voto? Muy improbable.

 (Cuarto Intermedio  – 13 de julio de 2009)- El desembarco de Amado Boudou en el ministerio de Economía no obedeció solamente a una cuestión que sirviera para oxigenar el gabinete. Pese a que el saliente titular de la Anses goza de buena imagen para la población en general (fue  medido antes de las elecciones legislativas), el ministro de Planificación Julio De Vido habría influido (y mucho) en la decisión presidencial para designarlo al frente de la cartera económica.

Tanto De Vido como Boudou mantienen una excelente relación y, en vísperas de una etapa de diálogo llamado por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner la semana pasada, que mejor que comience a desarrollarse entre los ministros del propio gobierno, confiaron desde Economía.

Como también es sabido, el ministro de Planificación y el saliente Carlos Fernández tampoco eran cultores de la buena amistad y hasta incluso habían tenido una serie de roces sobre temas en los que ambas carteras debían estar de acuerdo, tales como la designación de partidas presupuestarias. Sumado al desgaste cada vez más evidente entre ambos funcionarios y consumadas las elecciones del pasado 28 de junio, el gobierno finalmente condenó al ex ministro de Economía por la misma característica con la que habían condicionado su ingreso: el silencio.  

Otro factor que decidió a la Presidenta para darle lugar al sugerido por De Vido fue la aceptación mutua y el respeto que existe entre Boudou y el secretario de Comercio Interior. Si bien con el correr de las horas se acrecientan los rumores de renuncia por parte de Guillermo Moreno, el matrimonio presidencial es consciente que sin su presencia nadie en el gabinete nacional podría timonear las negociaciones con los empresarios que claman por actualizar un nuevo esquema de precios para los sectores que representan.

Por tanto, con la incursión de Boudou, además se aprovechará para anunciar cambios estructurales en el INDEC, como el de un nuevo sistema estadístico que supuestamente ayudará al organismo a recuperar credibilidad en las mediciones.

Por supuesto, Moreno continuará siendo el brazo ejecutor y el ministro de Economía, el encargado de ponerle el rostro a este tipo de anuncios. De esa forma, procurarán sacar de escena al Secretario de Comercio para acallar las voces que reclaman su renuncia, sin la necesidad de tener que desplazarlo del gobierno.