¿Y ahora qué?

Ahora que se va disipando la polvareda, que las aguas se tranquilizan y las impurezas de la realidad electoral decantan, asoman nítidos y cristalinos los... Por Cuarto Intermedio

Ahora que se va disipando la polvareda, que las aguas se tranquilizan y las impurezas de la realidad electoral decantan, asoman nítidos y cristalinos los problemas profundos, los urgentes y los que siendo menos acuciantes, no pueden ser ignorados.

 (Cuarto Intermedio – 14 de julio de 2009)- El Gobierno perdió la apuesta fuerte que había hecho el 28J. Por errores propios; porque el conflicto con el campo vertebró las acciones de sectores políticos y económicos hasta entonces muy dispersos; porque el principal multimedios le soltó la mano como a cada gobierno cada vez que entendió agotado su ciclo político; porque las vacas se pusieron flacas y dejaron de dar leche; porque dejó de soplar el viento que soplaba de cola,  o porque Kirchner se convirtió para muchos en esa novia fea que negarán haber tenido.El gobierno, como esos boxeadores aturdidos y tambaleantes, intenta reponerse y trata de descifrar las palabras que desde su rincón le gritan sordamente los Verbitsky. Busca el clinch (agarrar al otro para que deje de golpearlo) del diálogo con la oposición, a ver si pasa el mal momento. Necesita llegar a una interna del PJ en que pueda imponer su candidato, o al menos uno que le garantice la libertad futura.Cobos aguarda la posibilidad de acceder sin pelar a un título vacante. Siguiendo con la analogía, lejos de cualquier aspiración al título, Duhalde se acerca al ring en actitud de sacerdote que ofrece la extremaunción y pide una confesión a cambio de la salvación. Sin embargo la oposición parece no saber o no querer rematar la pelea.En caso que quisiera hacerlo, igual debería reunir fuerzas que ya se están dispersando. De los radicales -en todas sus versiones- ya hemos dicho muchas veces que prefieren hacer sombra (boxear con ellos mismos). Algún diputado electo de Unión-PRO ya puso fecha de vencimiento a esa alianza para mediados de 2010. El resto del PJ disidente, condiciona su apoyo a Reutemann y fantasea con una operación estilo Honduras, bromeando respecto a que en nuestro país la presidente sería sacada en batón en vez de pijamas. Y aunque parezca mentira, dicen estas cosas en público.Este tipo de cosas dan aire al Gobierno, lo cual no hace aun menos reservado el pronóstico del final. Hay algunos datos que llevan a pensar que no es buen momento para ir a fondo. La cuestión del INDEC es un tema menor al lado de los problemas económicos que se empiezan a develar. El empleo cae y la inflación volverá a azotar una vez que impacten los aumentos de tarifas. La situación fiscal está muy deteriorada y ya no puede ser auxilio de nada. El oficialismo quedó preso del progresismo que le impide aumentar o crear impuestos, reducir gastos, endeudarse en el exterior o devaluar. Mal podría sugerírselo la oposición, cuando como dice Pino, todos son progresistas. Los primeros en sufrir esta profundización de la crisis serán los gobernadores. Las cuasi monedas podrán ser una salida transitoria, pero todo tiene un límite y Chapadmalal sigue estando a la vuelta de la esquina.