En búsqueda del consenso para el desarrollo

Hace décadas que nuestro país padece un problema de crecimiento, derivado del fracaso de los diversos proyectos de desarrollo. El fracaso de la Argentina es... Por Cuarto Intermedio

Hace décadas que nuestro país padece un problema de crecimiento, derivado del fracaso de los diversos proyectos de desarrollo. El fracaso de la Argentina es un tema de estudio a nivel mundial.    Por Cecilia MoreauDiputada ProvincialU.C.R

 (Cuarto Intermedio  – 29 de julio de 2009)- Nuestro país empezó el siglo entre las mayores economías medida por su ingreso per cápita y lo terminó sumido en una de las peores crisis socioeconómicas de su corta historia.

Aún cuando la recuperación de los últimos años posibilitó casi cinco años de crecimiento, estamos lejos de transitar por senderos de desarrollo sustentable. Hace pocos días la Iglesia Católica afirmaba que la pobreza afecta al 40% de los argentinos. La desigualdad se mantiene en los niveles de los años noventa. En el plano estrictamente económico, el aparato productivo del país es todavía poco diversificado, con un fuerte sesgo en la producción de productos primarios. Aún más preocupante es el proceso de extranjerización de las firmas nacionales.

El mundo asiste a una reconfiguración del esquema de poder que surgió tras la segunda guerra mundial. Emerge un mundo multipolar en el cual las naciones en desarrollo explican gran parte del crecimiento del producto. El país puede aprovechar este nuevo orden mundial como una gran oportunidad. Es miembro, más por historia que por presente, del G20, las 20 naciones que tienen en sus manos gran parte de la reingeniería del orden financiero mundial. Tiene una estrecha alianza comercial con Brasil, uno de las mayores economías mundiales.

Pero las oportunidades sólo podrán ser aprovechadas si planificamos el desarrollo. Es imprescindible planificar a corto, mediano y largo plazo, estableciendo prioridades de forma consensuada con representes del mundo del trabajo, empresarios, intelectuales, gremiales y  organizaciones no gubernamentales. En la asignación de prioridades el sector privado debe contar con la opinión y acompañamiento del sector privado. La comunión entre Estado y sector privado es una pieza clave en las políticas de planificación del desarrollo y más en las actuales condiciones de crisis internacional, que llama a extremar las medidas de intervención.

Pero el Consejo de Desarrollo debe contar también, con la participación activa de los partidos políticos. Para no quedar reducido a una expresión corporativa de empresarios y sindicatos que ya ha fracaso en otros momentos de nuestra historia, el Consejo debe incluir a los partidos políticos. El Consenso sobre los temas que debe resolver en país en los próximos años debe darse en el marco de la política. Así ha sido en otros países que han superado el estancamiento social y económico, como España o los países del sudeste asiático. Y está sucediendo en Brasil. 

Las circunstancias locales nos brindan una nueva oportunidad. El diálogo que se está dando entre gobierno y oposición puede ser el inicio de un consenso fructífero que desemboque en un país económicamente sustentable y socialmente justo.