El escandalete del fútbol parece encaminado a terminar pacíficamente en una mesa de negociaciones, con un reparto del “negocio” apenas diferente de lo que venía produciéndose hasta el torneo pasado.

(Cuarto Intermedio  – 19 de agosto de 2009) – Después de que la Justicia en lo Comercial rechazara, a través de la jueza Paula Hualde, una medida cautelar que intentó el Grupo Clarín  a través de Televisión Satelital Codificada (TSC), el poderoso grupo multimediático pareció aceptar que ineludiblemente deberá resignar una parte del “negocio” del fútbol. El tema ahora parece ser la reducción de daños, y para eso es necesario negociar.

Así, lo que se insinuó como una feroz pelea en los tribunales ahora parece destinado a solucionarse en los escritorios, con TSC -es decir, Clarín- dentro del “negocio”.

La duda que aún persiste es qué dirá Néstor Kirchner, factótum de la decisión de la AFA de romper el contrato con TSC, sobre la posibilidad de tener nuevamente al Grupo Clarín en el fútbol. Sobre todo porque la intención original era borrarlo del escenario, y ahora no sólo no está borrado sino que, además, el tiempo le juega a su favor: dentro de dos años, los K ya no estarán en el gobierno y la diáspora negociadora en el fútbol puede favorecerlo y retrotraer la situación hasta antes de este culebrón.