Kalculadora en mano

Los jefes de bancada oficialista del Congreso vienen teniendo una segunda mitad de año bastante traumática en lo que a votación de leyes respecta. Para octubre, mes... Por Cuarto Intermedio

Los jefes de bancada oficialista del Congreso vienen teniendo una segunda mitad de año bastante traumática en lo que a votación de leyes respecta. Para octubre, mes en el que ambos cumplen años, regalarles una calculadora para sus escritorios no sería una mala idea.     

(Cuarto Intermedio  – 11 de septiembre de 2009) – Fuertes dolores de cabeza tendrá por estas horas el jefe de la bancada del Frente para la Victoria de la cámara Alta, Miguel Ángel Pichetto. Mientras observa como en la cámara de diputados el trámite legislativo se torna cada vez más engorroso y su par, Agustín Rossi, hace lo imposible para mantener unida a la tropa propia y persuadir a aquellos que aún no definieron su postura, el rionegrino es consciente que cuando el proyecto haga su arribo al senado la historia será aún más complicada.

Es por ello que más allá de la ayuda que podrían brindarle sus asesores, aún así necesitará de la de un “matemático” para ensayar cualquier tipo de cuentas que le posibilite llevar tranquilidad a Balcarce 50. Según se comenta por lo bajo, el kirchnerismo estaría en problemas para conseguir las 37 manos que faciliten el quórum y la posterior aprobación de la nueva ley de Radiodifusión o Servicios Audiovisuales.

Además de las ya mencionadas operaciones dadas a conocer por algunos matutinos, en donde afirman que existiría un fuerte lobby oficialista por el voto positivo de Carlos Menem (de quien es por demás sabida su apatía tanto hacia los Kirchner como para el Grupo Clarín), se está trabajando especialmente sobre tres apellidos: dos del sur y uno del norte.

Los chubutenses Silvia Giusti y Marcelo Guinle y el jujeño Guillermo Jenefes, representan “el número de la discordia” para Pichetto, puesto que la sombra del gobernador Mario Das Neves, en el primer caso, y la estrecha vinculación con los medios de comunicación en el segundo, resultaron ser un escollo al momento de negociar voluntades.   

Si bien aún no hay nada dicho, los más aventurados arriesgan que tanto Giusti como Jenefes no verían con bueno ojos la iniciativa oficial y que Guinle aun se encuentra sumergido en la duda.

Mientras tanto y a pesar de las lecturas que pudieran desprenderse de la cumbre opositora celebrada en el día de ayer que tuvo como principales protagonistas a Julio Cobos, Mauricio Macri, Francisco De Narváez y Ernesto Sanz, entre otros, el senador Miguel Angel Pichetto, muy hacia adentro, habrá respirado con más tranquilidad cuando el Vicepresidente anunció que su intención era la de convocar a audiencias públicas y enviar el proyecto a seis comisiones. Pese a que esto iría a contramano del apuro del matrimonio presidencial, lo cierto es que para Pichetto se traduciría en algunos días de gracia que lo ayudarán a negociar y volver a hacer cuentas de nuevo.