La Cámara Federal de San Martín confirmó un fallo de primera instancia del juez federal de San Isidro Conrado Bergessio que ordena ampliar el cotejo de los datos genéticos de los dos hijos adoptivos de Ernestina Herrera de Noble, el ícono del grupo Clarín.
(Cuarto Intermedio – 13 de octubre de 2009)- El fallo, obliga a revisar todos los registros que constan en el banco de datos genético que funciona en el hospital Durand.
La viuda de Noble y sus hijos habían accedido a la extracción de sangre para comparar el patrón genético con el de familiares de dos matrimonios de desaparecidos. Pero según siempre trascendió en tribunales, lo hicieron a sabiendas de que no existía vínculo sanguíneo con esos familiares de desaparecidos por la dictadura, de modo tal que el resultado del examen de ADN daría negativo en términos de filiación.
Ante ese escenario, Abuelas de Plaza de Mayo pidió que, con ese mismo material genético se ampliara la búsqueda a todas las familias de desaparecidos que estaban buscando nietos, y cuyos datos genéticos estuvieran registrados en el Banco de Datos del Durand. El juez Bergessio dijo que sí, pero los Noble apelaron y ahora Cámara confirmó que el cotejo se debe extender a más familias que buscan a sus nietos, y no sólo a las dos originales.
Como se trata de una “medida de prueba”, el cotejo de ADN no debería soportar ningún obstáculo. La Corte Suprema tiene sentada jurisprudencia que establece que aquí no hay una “sentencia definitiva” ni equiparable a ella, por lo que ante un eventual recurso debería convalidar lo dispuesto por Bergessio. Sin embargo, los Noble podrían recurrir a la Cámara Nacional de Casación Penal para impugnar la medida y, de esa manera, conseguirían al menos postergar el examen genético.
Ello debe ocurrir rápidamente, pues el punto segundo de la resolución de la Cámara “recomienda” a Bergessio que realice la prueba comparativa genética con los dos familiares originales de manera “urgente“.
Si ello se cumple, el juez tendrá la sangre de los dos hijos y de allí a determinar quienes sí son sus abuelos hay apenas un paso, y muy corto.