El Cuerpo Médico Forense intervino el 13 de octubre último en la toma de muestras para análisis genético para descartar que el hijo de sangre de un  matrimonio sea, en realidad, un bebé apropiado durante la dictadura.

(Cuarto Intermedio  – 22 de octubre de 2009)- Esta es la primera vez que en una medida de prueba de esta naturaleza interviene un organismo científico independiente del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), que funciona en el Hospital Durand.

El caso en el que intervino el Cuerpo Médico Forense, además de peritos de partes y el Banco de Datos Genéticos, es sustancialmente distinto al que suele coronar la búsqueda de las Abuelas de Plaza de Mayo, porque se trata de una persona a quien un análisis genético privado ya le demostró que no es hijo de desaparecidos sino de sus propios padres. Pero una denuncia, supuestamente motivada por una desavenencia entre vecinos, disparó una causa judicial en la que Carlos Ángel Mancuso apareció como potencial hijo de desaparecidos en lugar de hijo de sangre de sus padres, Dora Ignacia Giménez y Carlos Ignacio Mancuso Giménez.

En marzo pasado, el juez federal Norberto Oyarbide dispuso que el Cuerpo Médico Forense interviniera por primera vez en forma oficial en un examen de ADN, junto con el BNDG, en el marco de la causa, en una decisión que virtualmente termina con la exclusividad del BNDG para la certificación de identidad y recuperación de nietos por parte de Abuelas de Plaza de Mayo.

La causa fue iniciada por Jorgelina Azzarri de Pereyra, titular de Abuelas La Plata, quien suponía que Ignacio Mancuso era, en realidad su nieto, quien habría nacido en cautiverio durante el régimen que sojuzgó a la Argentina entre 1976 y 1983.

En septiembre de 2008 Oyarbide sobreseyó a Mancuso padre, un ex miembro del Servicio Penitenciario Federal (SPF) investigado como presunto apropiador de bebés porque se comprobó que su hijo era, efectivamente, su hijo, y no de desaparecidos durante la última dictadura. El estudio genético privado que realizaron el Cuerpo Médico Forense, con la participación del Primer Centro Argentino de Inmunogenética (PRICAI-Fundación Favaloro), arrojó como resultado un lazo de sangre de Mancuso con sus padres del 99,9999999 por ciento.