La sesión que ayer celebró el Senado provincial dejó sin tratamiento proyectos claves para el gobierno de Scioli que quedaron “secuestrados” por la compleja trama política a poco más de un mes de la renovación de bancas.

(Cuarto Intermedio  – 29 de octubre de 2009)- Un sordo enfrentamiento entre referentes de los bloques oficialistas de la Cámara de Diputados y del Senado provincial, un progresivo descascaramiento de la relación de la Legislatura con el gobernador Daniel Scioli y las disputas propias del período anterior a la renovación parlamentaria volvieron a dejar esta semana sin tratamiento a tres proyectos que el Poder Ejecutivo bonaerense considera claves para su gestión.

La sesión que ayer celebró el Senado fue una clara muestra de esta situación. Mientras en el recinto se aprobaban proyectos de poco peso, por fuera del hemiciclo se decidía la suerte de al menos tres iniciativas que esperan ser convertidas en ley pero cuyo tratamiento fue postergado en medio de un enrarecido clima político: el paquete de nocturnidad, una modificación a la ley de Reforma Impositiva 2010 y una autorización del Ejecutivo para ampliar partidas presupuestarias en medio de la difícil situación que atraviesan las finanzas provinciales.

Los senadores del mayoritario bloque oficialista se limitaron a formalizar el ingreso del proyecto de nocturnidad cuando, hasta 24 horas antes de la sesión, se esforzaban por conseguir la presencia en el recinto de opositores que les permitan contar con los dos tercios para tratar la norma sobre tablas.

Aunque oficialmente voceros de la presidencia de la Cámara explicaron que se trató de una decisión acorde a la política de enviar los proyectos de peso a las comisiones para su análisis y subrayaron que la oposición había pedido “más tiempo” para el análisis de esta iniciativa, en voz baja todos mencionaban distintas aristas de un conflicto que ya pocos niegan. La situación quedó aún más clara luego de que desde los bloques opositores se apuraran en aclarar que nunca existió un pedido en ese sentido.

En el fondo asoman al menos dos conflictos claros: uno que gira en torno a un enfrentamiento entre legisladores de los bloques oficialistas de Diputados y del Senado luego de que la Cámara baja aprobara la ley de Reforma Impositiva enviada por el Ejecutivo en un polémico trámite y la enviara al Senado con la “orden” de que no se le introduzcan modificaciones dada la dificultad de volver a reunir quórum para tratarla si los senadores la devolvían a Diputados.

El panorama se complica si se tiene en cuenta que la Legislatura provincial se encuentra en pleno análisis del proyecto de Presupuesto, que ingresó recientemente a Diputados y que podría ser tratado a fines de noviembre en medio de un clima enrarecido en términos políticos.

Pero otros observadores marcan, además, que el nuevo desaire de los senadores oficialistas a las pretensiones de Scioli en términos legislativos obedece al progresivo deterioro de la relación entre los principales referentes de ese cuerpo con el Ejecutivo provincial. En ese sentido, el llamativo y férreo silencio con el que se manejó ayer durante todo el día el titular del Senado, Alberto Balestrini, no ayudó a despejar los rumores.