“…Si entre ellos se pelean, los devoran los de ajuera”

Mar de fondo se avizora en la mesa chica de la dirigencia agropecuaria. La relativa calma con la que se vienen sucediendo las negociaciones con... Por Cuarto Intermedio

Mar de fondo se avizora en la mesa chica de la dirigencia agropecuaria. La relativa calma con la que se vienen sucediendo las negociaciones con el gobierno podría verse alterada si es que el sector más duro de los ruralistas pierde la paciencia.    

(Cuarto Intermedio  – 6 de noviembre de 2009) – Desde que el nuevo ministro de Agricultura es un “cultor de las buenas intenciones” a “me quedé sin reacción luego de escuchar la voz de Néstor Kirchner”. Así de volátiles están las relaciones hoy en día entre la dirigencia agropecuaria y el gobierno de la Nación.

Pese a que desde la Casa Rosada se han mostrado tibios acercamientos y medidas en cuentagotas para con el sector, la Mesa de Enlace encabezada por Hugo Biolcati, Eduardo Buzzi y Mario Llambías, considera que no están superadas las diferencias respecto a las trabas que existen para la comercialización de granos y carnes, sumándole además, que aún no se logró llegar a un entendimiento respecto al rol de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA) para con ellos.

Definida una agenda de trabajo acordada con el flamante ministro Julián Domínguez durante el mes de octubre (que ya incluyeron algunas reuniones), ahora la dirigencia rural se encuentra frente a una nueva incógnita que podría generar desavenencias entre ellos mismos: la fuerte sequía que viene afectando a casi el 90 por ciento del territorio argentino, sumado a un reciente informe que arroja entre un 25 y 30% de repunte en la actividad, los obligaría a sacar “el pie del acelerador” y a bajar el tono político (por ahora) de los reclamos que tenían en carpeta. “Esta situación en particular podría generar nuevamente cortocircuitos entre aquellos que se jactan, por un lado, de obtener resultados a través del diálogo y de quienes opinan que se logran endureciendo la postura”, comentó por lo bajo un colaborador cercano a uno de los popes agropecuarios.

Por lo pronto, sí habrá acuerdo en avanzar con los temas referidos a los topes para las exportaciones y en reclamar subsidios o un compensatorio impositivo que ayuden a superar las pérdidas que vienen sufriendo como consecuencia de las sequías por la intensa ola de calor que azota tanto a las cosechas como al ganado de casi todo el país.

El dedo en la llaga, dicen, podría darse si es que la ayuda gubernamental no fuera lo suficiente para afrontar este problema y de esta forma, el sector más duro decida volver a la carga con la batería de reclamos por los que aún esperan respuestas.