¿PROpios bloques?

La alianza conformada por Macri, Solá y De Narváez para enfrentar al kirchnerismo pierde fuerza. Los deseos y aspiraciones de sus mentores generan situaciones encontradas que... Por Cuarto Intermedio

La alianza conformada por Macri, Solá y De Narváez para enfrentar al kirchnerismo pierde fuerza. Los deseos y aspiraciones de sus mentores generan situaciones encontradas que podrían hacer tambalear la unidad del bloque en la Cámara baja.  

(Cuarto Intermedio  – 26 de noviembre de 2009) – Tal como venimos consignando en este medio, Francisco De Narváez está cada día más convencido de convertir su figura en una alternativa para las elecciones de 2011, ya sea para Presidente de la Nación o gobernador de la provincia de Buenos Aires. No obstante y para que eso suceda, primero debe definir los destinos de la alianza conformada con Mauricio Macri y Felipe Solá que los supo coronar victoriosos frente el kirchnerismo en las pasadas elecciones del 28 de junio.

Como es de público conocimiento, la relación entre De Narváez y Solá nunca encontró su punto justo de maduración y solo se los pudo ver juntos y sonrientes durante el proceso que los obligó a codearse para derrotar a Néstor Kirchner. Es más: luego que eso sucediera, las encuestas y el apoyo electoral recibido de parte del territorio bonaerense (bastión clave para cualquiera que aspire a ingresar a Balcarce 50), hicieron que ambos pensaran lo chico que podría quedarles el Congreso de la Nación en los próximo cuatro años.

El colombiano naturalizado argentino, fue el primero en patear el tablero cuando no descartó su candidatura presidencial en momentos en los que varios dirigentes del PRO hablaban de Macri 2011. Mientras tanto y casi en simultáneo, el ex gobernador bonaerense caminaba rodeado de paisanos en territorio rural ilusionándolos con encargarse de los problemas del agro en el caso que logré hacerse del bastón y la banda presidencial. “No voy a apoyar la candidatura de Macri porque el país de él es distinto al que yo imagino”. “Mantengo una relación difícil e intermitente con Francisco. El tiene su carácter y yo tengo el mío”, fueron las frases con las que Solá dejó en claro que para las próximas elecciones, no volverá a prestarse al ninguneo de campaña padecido anteriormente por quienes todavía son sus compañeros de espacio en Unión PRO.

Más allá del camino que elija cada uno, el interrogante que se plantea por estas horas en los pasillos del Palacio legislativo es acerca de lo que pasará dentro de la Cámara baja con los hombres y mujeres que llegaron a sus bancas de la mano de sus jefes políticos. Pese a que de seguro no habrán diferencias para consensuar proyectos o levantar las manos en el recinto, no se descarta que Unión PRO se desdoble y que cada uno lleve sus propias siglas al momentos de darse a conocer como bloque.