Un Cromañón en escala

En San Isidro se produjo un Cromañón en pequeña escala. No hubo muertos, pero sí un incendio, una herida grave y responsabilidades repartidas. (Cuarto Intermedio... Por Cuarto Intermedio

En San Isidro se produjo un Cromañón en pequeña escala. No hubo muertos, pero sí un incendio, una herida grave y responsabilidades repartidas.

(Cuarto Intermedio  – 4 de diciembre de 2009) – Un fallo de la Cámara Civil porteña pone sobre el tapete cuánto le costará al erario porteño la tragedia de la discoteca de Once. Porque el tribunal condenó a la Municipalidad de San Isidro y a comerciantes de la zona a indemnizar con 2.250.000 pesos, más una década de intereses, a una joven arquitecta que sufrió gravísimas lesiones durante el incendio y desmoronamiento parcial de una carpintería.

Los jueces determinaron que la Municipalidad estaba “obligada a conceder habilitación para el funcionamiento del local comercial y efectuar inspecciones, encontrándose facultada también para disponer clausuras preventivas”.  Pero “el establecimiento industrial no cumplía con los recaudos de seguridad del trabajo exigibles… la instalación eléctrica del lugar era precaria y el propio entrepiso que se desplomó tampoco se encontraba en las condiciones exigibles. Y ello constituye una imputación de responsabilidad por irregular cumplimiento del poder de policía en cuanto a la habilitación y categorización industrial del lugar”.

El paralelismo con Cromañón es tal que hubo un comerciante -al igual que Omar Chabán en Cromañón-, un empleado en el lugar (fumigadores, como en Cromañón una banda de rock) y un ente oficial que debió controlar y no lo hizo (el gobierno porteño en Cromañón, el de San Isidro en este caso).