¿Para cuando?

Simbólicamente se encenderán las sirenas de los patrulleros de la Metropolitana el martes 22. Así con la misma rapidez con la que se apagarán, Macri intentará concretar... Por Cuarto Intermedio

Simbólicamente se encenderán las sirenas de los patrulleros de la Metropolitana el martes 22. Así con la misma rapidez con la que se apagarán, Macri intentará concretar reuniones con funcionarios del gobierno nacional que servirán para darle el último empujón a su fuerza.

(Cuarto Intermedio  – 17 de diciembre de 2009) – Parafraseando la célebre frase del ex ministro de Justicia de la Nación y actual Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, la sensación de inseguridad ya está a la orden del día en el boca a boca de los porteños y Mauricio Macri teme que al igual de lo que sucede actualmente con su par bonaerense Daniel Scioli, esa problemática le genere severos dolores de cabeza para lo que queda de su gestión y repercuta en un desgaste de su figura con vistas al 2011.

Como se sabe, la Policía Metropolitana avanza lentamente y a los tumbos desde su creación y el último traspié se registró cuando su flamante titular, Eugenio Burzaco, dejó mal parado al jefe de gobierno porteño al reconocer que la fuerza aún no estaba en condiciones de salir a patrullar las calles.

Por esa razón y para evitar otra postergación (Horacio Rodríguez Larreta había perjurado que antes de fin de año estaría operativa), Macri organizó una serie de encuentros de los que participaron el ministro de Seguridad porteño y el titular de la Metropolitana para ensayar los últimos retoques de la “carta de presentación” de su nueva fuerza.

Según confiaron desde el entorno macrista, la idea es que comience a funcionar a mediados de enero. “Se necesitará de la colaboración del gobierno para que eso suceda porque el tema de la seguridad no se limita solamente a las administraciones locales, sino que también pega sus coletazos al Estado nacional”, deslizó un allegado del gobierno porteño.

Para ello, esperan poder concretar lo antes posible alguna reunión con funcionarios del Ejecutivo nacional que ayuden a delinear cuestiones sensibles como las jurisdiccionales (fiscalías o juzgados a los que recurrir) y la interacción con la Policía Federal al momento de enfrentar la delincuencia.