El Senado no analizó las reformas a los Códigos ni la iniciativa sobre desarmaderos que votaron los diputados.

(Cuarto Intermedio  – 28 de diciembre de 2009) – Aunque fueron enviados por el Poder Ejecutivo como urgentes medidas de emergencia para combatir la seguridad y en medio de la fuerte conmoción por la ola de asesinatos en asaltos, ni el proyecto de reforma al Código Contravencional ni el que propone modificar el Código de Procedimiento Penal fueron analizados por la Legislatura, que decidió postergar sus tratamientos para 2010, a partir de las dudas sobre su eficacia que generan aún dentro del propio oficialismo.

Igual suerte corrió un proyecto elaborado por los jefes de los bloques oficialistas de ambas cámaras para regular la instalación y funcionamiento de desarmaderos de autos, donde se puso el foco de atención ante el recrudecimiento de los robos de automotores que derivaron en varios casos en homicidios.

Las reformas a los Códigos fueron anunciadas por el gobernador Scioli y los ministros de Seguridad, Carlos Stornelli, y de Justicia, Ricardo Casal, semanas atrás, pocos días después de que se produjeran asesinatos resonantes en distritos del Gran Buenos Aires.

La modificación del Código de Procedimiento Penal apunta a endurecer las condiciones bajo las cuales los jueces pueden otorgar excarcelaciones cuando se trate de adultos que usan menores para delinquir o cuando se constate el uso de armas. Y la reforma del Código de Contravenciones, cuestionada y polémica, apunta a darle más poder a la Policía “en la Calle” ante hechos de diversa naturaleza que no constituyen técnicamente delitos.

El objetivo del Ejecutivo era que los proyectos fueran tratados y aprobados en las últimas sesiones del año, de manera de poder contar con esas herramientas a principios de 2010. Pero el Senado, donde fueron ingresados esos proyectos, no mostró demasiado apuro para el tratamiento de las normas.

Allí el oficialismo pudo haber impulsado su análisis sobre tablas antes del recambio parlamentario del 10 de diciembre pero no lo hizo. Ahora el panorama en términos de fuerzas cambió y la bancada que conduce Osvaldo Goicoechea debe alcanzar consenso con la oposición para aprobar leyes.

El Senado tampoco analizó en las últimas sesiones del año un proyecto menos polémico y que incluso fue elaborado por el titular del bloque del oficialismo, Goicoechea, junto a su par de Diputados, Raúl Pérez.

La norma ya fue aprobada por la Cámara baja a principios de diciembre y girada al Senado, donde inexplicablemente no fue incluida en el orden del día de ninguna de las tres sesiones posteriores.

La iniciativa, que contaría con el apoyo de una parte de la oposición, apunta a reforzar los controles sobre la actividad de estos comercios, que desde el Ejecutivo ven como un eslabón central en la cadena del delito.