Fiscalías para la gente

La Justicia de la Capital Federal decidió acercar sus fiscalías a la gente.  Y para ello creó un programa de “Unidades fiscales” por zona, de... Por Cuarto Intermedio

La Justicia de la Capital Federal decidió acercar sus fiscalías a la gente.  Y para ello creó un programa de “Unidades fiscales” por zona, de las cuales la semana pasada inauguró la “Unidad Fiscal Norte”.

(Cuarto Intermedio – 3 de febrero de 2010)- Según explicó a sus subalternos el fiscal general Germán Garavano, el trabajo busca "la implementación de un nuevo modelo de organización y gestión en materia penal, contravencional y de faltas, con el objetivo de procurar un mejor nivel de respuestas”. El proyecto no es novedoso, ya que algo similar pero con escaso éxito intentó la  Procuración General de la Nación con las Fiscalías Descentralizadas. La idea básica es poner a los fiscales en un lugar accesible para los vecinos, para que puedan plantearles directamente sus problemas. “Se trata de incrementar la confianza de la comunidad mediante la transparencia de los actos, brindar una respuesta de calidad al vecino a través del aumento de los canales de acceso al servicio de justicia y mejorar y modernizar la gestión para incrementar los índices de resolución de los conflictos. Implica una transformación sustancial en las fiscalías de primera instancia. La composición y estructuras actuales, ideadas hace más de 200 años, como un reflejo de las estructuras de los juzgados, atentan contra la posibilidad de resolver los conflictos que se generan en la comunidad, en nuestros días”, explican los autores de la propuesta.La estructura cuenta con tres estamentos: la Unidad de Intervención Temprana (UIT), la Unidad de Tramitación Común (UTC) y los Equipos de Fiscales. Es decir una “boca de entrada de todos los casos”, una oficina que se encarga de “gestionar las diligencias ordenadas por los fiscales en las investigaciones y tramitar todas las cuestiones administrativas” y la tercera, para la investigación, exclusivamente, excluyendo “tareas administrativas o procedimientos burocráticos”.Se trata de un buen intento. Aunque, justamente, la realidad marcará si será sólo un buen intento o una nueva frustración.