La reaparición pública del ex Presidente Néstor Kirchner en el club Atenas, movió el convulsionado escenario político del PJ bonaerense.

(Cuarto Intermedio – 26 de febrero de 2010) – La reaparición pública del ex Presidente Néstor Kirchner en el acto que encabezó el miércoles pasado en La Plata, vino a remover aún más el agitado escenario político del peronismo provincial, donde las voces críticas se suman y se harán oír hoy en un mitín que se realizará en el microestadio de Ferro, en Capital Federal.

Más allá del fuerte tono crítico hacia la oposición y los medios de comunicación -con varias referencias a Clarín-, el acto del peronismo oficialista del pasado miércoles tuvo un sinfín de lecturas que ayer se convirtieron en el centro de los análisis políticos y de las repercusiones.

En primer lugar, nadie desconoció que la presencia de Kirchner en La Plata tuvo como uno de los objetivos primarios enviar un fuerte mensaje a los dirigentes díscolos que hoy realizarán una suerte de respuesta política a través del acto que se realizará en Ferro.

Es que La Plata está gobernada por el intendente Pablo Bruera, quien se convirtió en una suerte de portavoz del reclamo de los sectores críticos. Bruera hizo públicas sus denuncias de “discriminación” en el envío de fondos como una suerte de “vendetta” por el resultado de los comicios legislativos del año pasado en la capital provincial, donde el oficialismo tuvo una dura derrota.

El acto fue organizado, en los hechos, por el sector político encabezado por el ex intendente platense y enemigo histórico de Bruera, el ministro de Justicia Julio Alak, y por el segundo de Alicia Kirchner en Desarrollo Social, el platense Carlos Castagnetto. Ambos aspirarían a ganar la intendencia de La Plata en las elecciones de 2011 y en ese marco decidieron agrupar las fuerzas kirchneristas “anti Bruera” en La Plata.

Pero además, el mitín del miércoles tuvo otros datos que fueron muy comentados en el marco de la interna que se vive por estos días en el PJ bonaerense. Es que en el recinto del club Atenas pudo verse al diputado platense Raúl Pérez, presidente del bloque oficialista en la Cámara Baja provincial y sindicado como uno de los que encabezó la movida crítica que tuvo lugar este verano en Pinamar.

La relación entre el diputado platense Raúl Pérez y el ex Presidente Néstor Kirchner viene empeorando con el correr de los días. El punto de inflexión fue sin dudas el polémico almuerzo en Pinamar, donde Pérez, alzó la voz de los diputados “rebeldes”. Desde allí, nada fue igual. Kirchner mandó varias señales para disciplinar al jefe de la bancada del FpV, y al parecer lo logró, ya que fue uno de los primeros en llegar al acto.