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El juez federal Claudio Bonadío y el abogado “denunciator” Enrique Piragini parecen trenzados en una disputa personal con costados jurídicos que ya es la comidilla... Por Cuarto Intermedio

El juez federal Claudio Bonadío y el abogado “denunciator” Enrique Piragini parecen trenzados en una disputa personal con costados jurídicos que ya es la comidilla de los tribunales federales de Comodoro Py.

(Cuarto Intermedio – 29 de marzo de 2010)- Todo comenzó cuando Bonadío, harto de las presentaciones de Piragini sin más fundamento que una noticia publicada en un diario, escribió en una resolución: «a esta altura, resulta imposible disculpar la liviandad con que el denunciante ha procedido en el marco de estos actuados por lo que habré de extraer testimonios para que el Tribunal de Disciplina del Colegio Público de Abogados de la ciudad de Buenos Aires en el marco de sus atribuciones, juzgue la conducta del matriculado».Piragini respondió con un pedido de juicio político ante el Consejo de la Magistraturas y denunció una supuesta aviesa intención del juez: “frenar mis denuncias, visto y considerando que no hicieron mella las reiteradas amenazas que recibiera ni los ofrecimientos de otra índole que no conmovieron mis principios. Los regímenes totalitarios intentan a toda costa trabar las investigaciones judiciales denostando a las víctimas y descalificando a los denunciantes, o persiguiéndolos utilizando los más diversos métodos desde la justicia hasta el nosocomio». Y Bonadío subió la apuesta. Sacó una nueva resolución en la que  volvió a pedir al Colegio Público de Abogados que analice la conducta del letrado, cuya actitud “sin dudas colma la paciencia de cualquiera al observar en el denunciante ese nivel de impunidad, desparpajo y falta de seriedad».