La tensión entre De Narváez y Macri jaquea la convivencia en los bloques

En la Legislatura bonaerense, los aliados de uno y otro sector reconocen que la ruptura “es una posibilidad”.      Por José Maldonado (Cuarto Intermedio... Por Cuarto Intermedio

En la Legislatura bonaerense, los aliados de uno y otro sector reconocen que la ruptura “es una posibilidad”.

 

 

 Por José Maldonado

(Cuarto Intermedio – 22 de marzo de 2010)- El divorcio político que parecen haber iniciado los referentes de Unión Pro, Francisco De Narváez y Mauricio Macri, no sólo puso en riesgo esta semana el futuro de esa alianza, sino que hizo temblar los cimientos de la convivencia en los bloques que comparten en la Provincia los diputados y senadores alineados con uno y otro dirigente.

Aunque para los micrófonos juran que no habrá rupturas, en voz baja los integrantes de esas bancadas admiten que la agudización del conflicto entre los dos referentes en torno a la candidatura presidencial derivaría en una inevitable ruptura de los bloques.

“El límite de la convivencia de todos los sectores está fijado en una directiva de nuestro referente. Somos cien por ciento orgánicos: si hay una orden directa, rompemos los bloques”, se confiesa una de las espadas legislativas de uno de los dos sectores que hoy se esfuerzan por mostrarse unidos mientras a nivel nacional crecen los rumores de ruptura definitiva.

En la semana que pasó, las distancias se agigantaron luego de que “El Colorado” planteó abiertamente su decisión de consultar a la Justicia para obtener certeza sobre si puede presentarse como candidato a presidente, habida cuenta de que, por haber nacido en Colombia, está en principio inhabilitado para hacerlo.

A nivel provincial, sin pintarse aún la cara para la guerra, los legisladores macristas y denarvaístas reconocen que en este escenario la convivencia resulta cada vez más compleja.

Con un bloque de 15 bancas en Diputados y de siete escaños en el Senado, Unión Pro se convirtió con el recambio de diciembre pasado en uno de los actores principales de la Legislatura bonaerense. Eso, a pesar de haber sufrido el éxodo de una senadora y cuatro diputados alineados con Felipe Solá que formaron bloques propios.

Pero esa posición privilegiada se vería afectada por la tensión entre los líderes que, de hecho, ya venía generando chisporroteos. Semanas atrás, por caso, varios legisladores fuertes del macrismo, como Jorge Macri, decidieron no asistir a una reunión que De Narváez realizó en La Plata con los legisladores de Unión Pro. Y el primer indicio de tensión se había registrado en la elección de autoridades de los bloques, cuando De Narváez obtuvo una clara victoria al colocar a dos hombres de su tropa en las presidencias de los bloques de Diputados -Ramiro Gutiérrez- y del Senado -Alfredo Meckievi-, lo que se convirtió en un detonante para el alejamiento del felipismo.

Desde esos antecedentes, las voces más sinceras ante la agudización del conflicto en los últimos días surgieron desde el macrismo. “Los bloques en la Provincia son el último eslabón de una alianza, igual que las bancadas de los concejos deliberantes. Nosotros tenemos un muy buen trabajo conjunto y planeamos seguir teniéndolo. Pero esto tiene un límite y ese límite es claro. Si hay una directiva no vamos a dudar un segundo porque estamos alineados a un proyecto presidencial de Mauricio y no concebimos otros escenarios”, dijeron.

El “coloradismo”, con todo, intenta evitar un desmadre. “No vemos un escenario de divisiones. La prueba más clara de la fortaleza de los bloques es que a pesar de todo lo que sucedió y se dijo en los últimos días todavía estamos juntos. En cualquier otro bloque, las cosas ya hubieran explotado”, afirman.