Elementos de uso diario pueden ser gravemente perjudiciales para la salud, e incluso causar la muerte. Así se desprende de un fallo de la Cámara Laboral porteña, que condenó a una empresa a indemnizar por “daños y perjuicios” a los familiares de una de sus empleadas de limpieza.

(Cuarto Intermedio – 10 de mayo de 2010)- La mujer falleció como consecuencia de una “fibrosis pulmonar” que contrajo en el año 2003 y que le causó la muerte cinco años más tarde. La mujer utilizaba diariamente “desengrasante total LORENZO; removedor de ceras de ARGEN CLEAN SRL; lavavajillas DRUCKE; desengrasa y brillo total SIMO; IDEFIX III como hipoclorito de sodio; limpiador alcalino ROSE; disolvente multiuso de MD Distribuciones SA; lavavajillas NATULIMP c/ suavizantes VADEX SA; limpiadores para alfombras CLEAN CARPETS”.En la causa figuran informes periciales que indican que “los solventes como el tricloro-etileno utilizado como desengrasante produce emanaciones tóxicas por lo que se requiere protección respiratoria, como así también requieren de esta protección los desengrasantes para la limpieza de cristales como el alcohol metílico o alcohol de quemar, el hipoclorito de sodio o lavandina utilizado como desinfectante o desodorante; el amoníaco, muy irritante para los ojos y vías respiratorias; el ácido muriático o ácido clorhídrico utilizado para eliminar sarro en cañerías, inodoros, quitamancha, etc. el que también puede provocar quemaduras en la piel y otros productos pulidores”.