Las posibilidades del kirchnerismo para 2011

Está claro que el gobierno debe conseguir un 40% en las próximas presidenciales para eludir un balotaje y asegurarse la continuidad en el poder. Nadie... Por Cuarto Intermedio

Está claro que el gobierno debe conseguir un 40% en las próximas presidenciales para eludir un balotaje y asegurarse la continuidad en el poder. Nadie se imagina cómo arribará a ese porcentaje, pero…

(Cuarto Intermedio – 19 de mayo de 2010)- La política argentina parece estar en el entretiempo de un partido de fútbol. Las pasiones parecen estar calmándose después de tanto grito y agresión y nadie espera que hasta agosto pase nada muy importante. La crisis europea se sigue con un poco de atención. Lo mismo ocurre con el avance del Canje de Deuda, con las acusaciones de corrupción contra el gobierno, o con el procesamiento de Mauricio Macri. Hasta el Congreso Nacional, sede principal de los últimos enfrentamientos entre oposición y gobierno, acomodó su agenda a los festejos del Bicentenario y al inminente comienzo del Mundial de Fútbol y el posterior receso de invierno, que significarán una casi nula actividad hasta agosto. Por ello, tal vez sea un buen momento para analizar cómo está planteado el escenario político nacional:-Es casi una certeza de que Néstor Kirchner será el candidato oficialista (se comenta que hoy se trabaja en una fórmula con Urtubey, acordando una paz con Romero, a quien le quedaría abierta la posibilidad del retorno a la gobernación salteña).-La utilización de los fondos de ANSES y de reservas del BCRA han permitido al gobierno mantener los distintos subsidios que -aunque mal aplicados- llegan a los sectores de menores recursos: otorgar la Asignación Universal por Hijo, que impulsada por sectores de la oposición y cajoneada por el oficialismo, al fin y al cabo se ha convertido en una revolución; y finalmente encarar un plan para terminar de regularizar deudas con el exterior.-También se está gastando dinero para influir en sectores medios. Se nota un incremento en la publicidad oficial, sobre todo a partir de la estatización del Fútbol para Todos. Asimismo, se están reproduciendo los programas propagandísticos, no solo en los canales y radios oficiales, sino también en las demás señales. -La oposición comenzó a sufrir en el Congreso la importancia del resultado que el oficialismo obtuvo en junio pasado, cuando perdió las legislativas pero retuvo un tercio de los votos positivos. Como meses atrás aseguramos, los legisladores que el oficialismo tiene en cada Cámara no le facilitan ganar votaciones, pero le alcanzan para trabar las de la oposición. Además, continua dividida y con los mismos problemas de falta de liderazgos. La aritmética al poderLos analistas se preguntan, sin embargo, si todo esto será suficiente para que el gobierno alcance ese bendito 40%. Pocas veces recordamos que el desinterés en la política, expresado en abstenciones, votos en blanco y votos nulos (ya sea por estado de marginación o por decepción del ciudadano), ha triunfado sobre los candidatos electos en las presidenciales de 2003 y de 2007.Los resultados de las legislativas que se realizan cada dos años muestran que desde el retorno de la democracia, el “no voto”, que arrancó con un 15% en 1983, se ha duplicado sobradamente hasta las últimas elecciones pese a la gran participación que tuvieron los medios de comunicación movilizando al electorado luego de la Resolución 125 y las reñidas disputas que enfrentaron a importantes candidatos en los principales distritos.A modo de ejemplo, vale recordar que en las últimas elecciones para la Asamblea Nacional de Venezuela -en 2005-, las abstenciones alcanzaron el 75%. Ello no fue suficiente para hacer mella en la legitimidad del chavismo ni en su poder. Muy por el contrario, éste siguió acrecentándose hasta nuestros días, pese a que los opositores denuncian una militarización del Estado y un decidido avasallamiento de las instituciones.Para retomar la cuestión electoral, cabe señalar que en nuestro relegado norte grande, donde los índices de población con necesidades básicas insuficientes (NBI) superan el 25%, las abstenciones rondan el 40 %, diez puntos por encima del promedio del resto del país. Tal vez no sea casual que aquella región es donde más afianzado está el kirchnerismo…De mantenerse el estado de cosas antes descrito, el gobierno podrá consolidar el tercio de votos positivos obtenidos en 2009, e incluso crecer un par de puntos más. De repetirse el desinterés que mostró el electorado en 2001, cuando con el “que se vayan todos” el no voto trepó al 40%, la incidencia del compromiso militante en el reparto de votos positivos podría otorgarle al kirchnerismo otros tantos puntos más a su favor. Si otra vez el mundo decidiera darnos una mano, el gobierno podría beneficiarse de una mejora de los indicadores sociales, más allá de las fantasías de Moreno. Entonces, la candidatura de Néstor Kirchner estaría más cerca de lo que en diciembre pasado muy pocos creían posible.