La inventiva argentina para las trampas no tiene límite. Una nueva muestra de ello acaba de dar la Cámara Federal, que confirmó procesamientos una forma moderna del “cuento del tío”.
(Cuarto Intermedio – 1 de junio de 2010)- Se trata de una estafa de más de 27 millones de pesos a una empresa con la venta de un crédito fiscal inexistente. La maniobra consistió en la cesión onerosa de créditos fiscales inexistentes en favor del grupo empresario que suponía que estaba ahorrando unos dos millones de pesos y, en realidad, terminó estafado inicialmente por casi cinco, y con cheques otorgados por unos 20 millones más.La documentación falsa mostraba a una Pyme que se dedica a la venta de insumos de computación y cuyos clientes son librerías y supermercados, “como beneficiaria de la convalidación de créditos impositivos correspondientes al IVA por un importe total de 27.851.302 pesos”. Los acusados por la estafa consiguieron el 18 de mayo de 2009 firmar un “contrato de cesión” de los créditos fiscales de libre disponibilidad por un importe de 25.623.144 pesos, cuyo pago fue comprometido mediante la entrega de la parte defraudada de 36 cheques. Cuando el defraudado intentó utilizar el documento financiero, descubrió que “el instrumento utilizado como base de la transacción es apócrifo y por ende, también es inexistente el crédito fiscal que semejaba representar”. Para ese entonces, los estafadores ya habían cobrado cheques por 4.827.552 pesos. Los autores de la nueva “manganeta” fueron procesados por “uso de documento público falsificado y defraudación”. Ninguno está en prisión, porque el delito es “excarcelable”.