La denuncia radicada en la justicia porteña apunta a que se investigue si Cristobal López busca instalar tragamonedas en el Hipódromo de San Isidro.
(Cuarto Intermedio – 24 de junio de 2010)- Una denuncia sobre el desembarco del empresario kirchnerista Cristóbal López en el sistema de los bingos bonaerenses, a través de la compra de la sala de Los Polvorines; y la posibilidad de que esa operación derive en la instalación de 5 mil máquinas tragamonedas en el Hipódromo de San Isidro, fue radicada ante la Justicia.La denuncia fue presentada por los legisladores de la Coalición Cívica Juan Carlos Morán, Walter Martello y Maricel Etchecoin Moro, como una ampliación de una causa abierta en el 2008 en la justicia de la Capital Federal caratulada “Kirchner Néstor y otros sobre asociación ilícita” y que involucra a López.En la presentación se sostiene que López, que explota los casinos flotantes de Puerto Madero y las tragamonedas del Hipódromo de Palermo, compró la firma “Bingo Pinamar SA”, que regentea el bingo de Los Polvorines, en el distrito de Malvinas Argentinas.“Esta sala podría trasladarse a una localidad más rentable del norte del Conurbano, a pesar de que en la actualidad hay cláusulas de exclusividad que lo impiden. Por eso, el gobierno de Scioli estaría planificando cómo desactivar esa limitación”, se indica en la denuncia.Concretamente, se indica que “López emprendería una ofensiva a fin de obtener el aval del gobierno bonaerense para que se instalen unas 5 mil tragamonedas en el Hipódromo de San Isidro (cada máquina produce una ganancia de entre 200 y 300 dólares por día). Se trata de una estrategia que contaría con un fuerte apoyo del empresario Bruno Quintana, presidente del Jockey Club de San Isidro”, que explota ese hipódromo.En la actualidad el Casino Trilenium, de Tigre, regenteado por la empresa Boldt, que también explota tragamonedas, tiene un contrato de exclusividad que prohíbe instalar otra sala de juegos a una distancia menor de 150 kilómetros de ese casino, lo que implica la imposibilidad de radicar, por ejemplo, tragamonedas en el Hipódromo de San Isidro. Pero la licencia de Boldt está vencida, y según se dice en la denuncia, en la negociación por la concesión, esa empresa “le habría propuesto” al gobierno bonaerense “reducir el área de exclusividad a 30 kilómetros a cambio de la renovación de la licencia”, lo que habilitaría el desembarco de López en San Isidro.